Google Bard ya es una realidad. Desde que OpenAI lanzara ChatGPT en noviembre de 2022 y revolucionara los sistemas de chatbots de Inteligencia Artificial gracias a sus increíbles utilidades, Google no ha dejado de trabajar (llegando a activar su “código rojo”) para hacerle la competencia y no perder esta gran batalla. Finalmente, ha presentado su herramienta Bard, que se basa en el sistema de lenguaje LaMDA y se integrará en su buscador.
Sin embargo, el anuncio de que Bard generará respuestas directas cuando los usuarios busquen cualquier cosa en Google ha pillado por sorpresa a muchos medios. Actualmente, una gran mayoría de periódicos, revistas, blogs y otros medios online basan su financiación en su posicionamiento en Google. Gracias a las diferentes estrategias SEO que llevan a cabo, pueden aparecer más arriba en las búsquedas, y el tráfico que generan repercute en unos mayores ingresos por publicidad.
Estas estrategias para aparecer posicionado en Google se llevan a cabo a través de varias aplicaciones que pone a disposición de los medios la propia compañía. Por una parte están las Top Stories, las noticias de última hora que posicionan lo último publicado según relevancia. También está Google News, un agregador de noticias que ordena los temas más relevantes del día y los coloca a disposición de cada usuario. Y finalmente está Google Discover, una herramienta personalizada exclusiva para smartphones para que recomienda artículos que directamente pueden interesar a cada usuario.
Todo esto se suma al propio buscador, que actualiza constantemente los enlaces que considera de relevancia para los usuarios y se personaliza con los intereses de cada uno. Esto permite que, cuando pregunten cualquier tema de relevancia en el momento (por ejemplo, ¿cuándo sale Hogwarts Legacy?) los medios “compitan” entre ellos para posicionarse los primeros en dar esa respuesta, en una lucha donde Google siempre ejerce como el árbitro.
Pero claro, si Google integra en su buscador una herramienta que te responde automáticamente a las preguntas que hagas, poco negocio queda para los medios. Por más que aparezcan debajo los enlaces de relevancia, en la mayoría de ocasiones los usuarios se quedarán con las respuestas autogeneradas, y eso puede provocar un descenso significativo en el tráfico de la mayoría de portales.
Google ya genera respuestas automáticas
En realidad, si nos fijamos en cómo funciona Google actualmente, ya hay muchas preguntas que responde de manera automática a través de pestañas desplegables. Al buscar “¿cuándo sale Hogwarts Legacy?” aparecen las siguientes opciones:
Cada una de estas pestañas responde a la pregunta indicada, pero lo hace a través de cada medio en concreto. La primera de ellas, por ejemplo, es de la web oficial del videojuego, y aparece junto a un pequeño resumen de la información indicada:
No obstante, al ser respuestas con enlace directo a los medios y notificación de la fuente, el tráfico puede incluso verse incrementado, por lo que no es realmente una mala praxis. Pero es muy distinto que este proceso lo lleve a cabo una Inteligencia Artificial y te conteste de manera directa con la información que recoge por internet.
ChatGPT funciona (y prevemos que funcionará de igual forma Google Bard) generando una respuesta automática pero sin acreditar de dónde saca la información. Al contar con una base de datos tan inmensa, es evidente que no puede ponerse a relatar todas sus fuentes. Pero claro, si los mismos medios que te proporcionan esa información son los que después son obviados y perjudicados por la aplicación, ¿para qué seguir generando contenido?
Aunque Google todavía no se ha posicionado al respecto, está claro que deberá dar una respuesta temprana a todas estas dudas y polémicas para mantener a todos tranquilos. Por su parte, podemos echar un vistazo a cómo lo está aplicando el navegador Bing con ChatGPT, donde ya se está integrando para testers.
Tal y como vemos en una captura de Computer Hoy, la IA se integra como un apartado a la derecha en la que te da opciones más allá de los enlaces.
Esta podría ser una forma de no competir entre los resultados de búsqueda enlazados y las respuestas autogeneradas. Pero seamos sinceros, en el momento en que las respuestas de las IA sean más efectivas, no tendrá mucho sentido seguir indagando por la web.
¿Cómo pueden los medios competir contra la IA?
¿Cómo pueden los medios luchar contra esta amenaza repentina que están suponiendo los chatbots? La respuesta más rápida que se me ocurre es a través del valor añadido.
OK, puede que dejen de tener mucho sentido los enlaces sobre cuándo sale un juego o cuál es el resultado de un partido de fútbol. Sin embargo, por más que avance la IA, no te podrá dar una review personal sobre el juego, contarte las curiosidades más interesantes sobre el mismo o hacerte una crónica detallada de un partido de fútbol.
Al final, en un momento en el que las IA ya son capaces incluso de escribir guiones, el factor humano será diferencial. Por supuesto, los medios se vean afectados por todos estos avances, pero no todo está perdido. En el periodismo hay que reinventarse cada poco tiempo, y quizás esta sea una nueva oportunidad para volver a prácticas más sosegadas que nos hagan conectar de nuevo con el público.
