En 1991 Marvel estaba en la cresta de la ola. Sus cómics se vendían sin problemas, habían hecho nacer personajes como Matanza, Bishop o Chica Ardilla y aún les quedaba mucho por hacer. Por ejemplo, intentar conquistar un mercado que, en aquella época que tanto distinguía por sexos, se les atragantaba: el de las niñas y chicas adolescentes. Por eso, la editorial consiguió los derechos de un personaje que treinta años después volvería a ponerse de moda: Barbie.
Come on Marvel girl
Cinco años antes de que Aqua hiciera al personaje aún más legendario con ‘Barbie girl’, Marvel lanzó a la venta el número 1 de ‘Barbie’ que tenía portada del mítico John Romita y venía acompañado de una “tarjeta de crédito Barbie” en un un intento algo desesperado de que las niñas abrazaran el capitalismo. En este primer número luchaba contra un villano que quería convertir toda la ciudad en un centro comercial, enseñaba a un perro a sentarse y ayudaba a una amiga a sentirse mejor consigo misma. Bueno, oye, podría ser peor.
Sí, podemos mirarlo con la ironía de los años, pero lo cierto es que para 1991 no estaba tan mal. Además, dio trabajo a Lisa Trusiani, Trina Robbins y Mary Wilshire, que continuaron su carrera con éxito: Trusiani escribió ‘Morbius’, Robbins ganó un Eisner a toda una carrera y Wilshire se encargó de ‘Power Pack’, ‘Los nuevos mutantes’ y hasta ‘Conan’. Palabras mayores.
Lo sorprendente es que, teniéndolo ahí, tan cerca, Marvel no cediera a la oportunidad de mezclar a Barbie con sus superhéroes en ninguna de las dos series de la muñeca, ‘Barbie’ y ‘Barbie fashion’, más centrada en sus modelos. Durante el transcurso de los números, nuestra protagonista ganaba el festival de cine de Venecia con un documental sobre gatos, se convertía en superheroína, protagonista de un anuncio de tejanos e incluso lanzaba mensajes de ánimo y confianza a las chicas que querían perder peso.
No era perfecto, pero a inicios de los 90 la cosa era difícilmente mejorable: un cómic para chicas, empoderante y escrito por mujeres. No ha pasado a la historia ni ha sido recopilado en Omnibuses, pero los 63 números de Barbie y los 53 de ‘Barbie fashion’ fueron una pieza clave de los 90 tristemente olvidada pero que hizo cosas increíbles, como dibujar a las niñas que mandaran fotos al estilo cómic rosa. ¿Qué más se puede pedir?
Es cierto que en 1962, el mismo año de lanzamiento de ‘Los cuatro fantásticos’, Barbie ya tuvo su primera incursión en el mundo de las viñetas de manos de Dell en cinco cómics, siendo generosos, olvidables. Lo sorprendente es que nadie haya cogido al personaje en todas estas décadas y le haya dado un giro al estilo del fantástico tebeo de ‘Los Picapiedra’. ¿Vendrá la película a cambiar todo esto? Francamente: ojalá.
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