Marvel Studios acaba de hacer uno de los anuncios más impactantes de toda su historia: la productora Victoria Alonso, quien ha producido todas las películas del Universo Cinematográfico de Marvel desde Iron Man (2008), ha abandonado la empresa el 17 de marzo.
Alonso ha sido una de las figuras más importantes de la compañía, siendo parte de la tríada que hacía con Kevin Feige y Louis D’Esposito. Entre películas, series, cortos y especiales, ha trabajado en el UCM en más de cuarenta producciones. Además, fue una de las claves en las negociaciones de la compra del estudio por parte de Disney en 2009.
¿Quién es Victoria Alonso? La productora que ha dejado Marvel Studios
Victoria Alonso llegó a Marvel Studios en 2006, cuando el estudio estaba comenzando, y su rol era el de jefa de efectos visuales. Se mantuvo como productora hasta el estreno de Los Vengadores en 2012, y a partir de entonces fue erigida como Directora Ejecutiva. En ese rol, era la encargada directa de demostrar la viabilidad de sus proyectos y negociar con Disney para su desarrollo. Además, es la productora de Argentina, 1985, nominada a un Oscar como mejor película internacional.
Desde 2021, sin embargo, el puesto de Victoria Alonso cambió al de Presidenta postproducción física, efectos visuales y animación de la compañía. Y es ahí cuando comenzaron los problemas. A pesar de que se desconocen las causas reales de su salida, tal y como sostiene la revista Vulture, los empleados de efectos especiales no soportaban su actitud, y acusaron directamente a Alonso de generar un “ambiente tóxico” en el departamento de VFX.
Marvel Studios ya era conocida por pedir resultados demasiado rápido a sus empleados de posproducción, lo que en ocasiones podía generar crunch y resultados finales algo flojos. Pero esto se habría agravado más desde que Alonso está en el puesto, y teniendo en cuenta que los proyectos se han multiplicado —la Fase 4 tuvo 18 producciones, siete más que la anterior y en tan solo dos años—, los trabajadores habrían llegado a su límite.
A esto, además, se ha sumado el hecho de que Ant-Man y la Avispa: Quantumania no ha ido tan bien en taquilla como se esperaba. Aunque ha hecho más de 460 millones de dólares, teniendo en cuesta que costó 200 y que era la película que abría la Fase 5, se esperaba una recepción por parte del público mucho mayor.
Ant-Man y la Avispa: Quantumania, para más inri, ha sido duramente criticada por sus efectos especiales. A pesar de que es un filme que se basa en ellos, puesto que los protagonistas viajan hasta el llamado Reino Cuántico, no han sido pocos los que han dicho que se ven algo anticuados y poco realistas. Muchos, de hecho, lo han comparado con estar dentro de un videojuego… pero de manera despectiva.
Los trabajadores de VFX habían llegado al límite
Esto bebe, cómo no, de unas condiciones más que deplorables para los técnicos que trabajaron en los VFX de la película. Volviendo al artículo de Vulture, que publicaron cuando salió la película, las declaraciones de los responsables son preocupantes:
“Están sacando sangre de las piedras. Y estamos sin sangre. Hubo muchos cambios de montaje durante los últimos tramos de la película, sin tiempo ni equipo suficientes para llevarlos a cabo como deberían”.
Este trabajador, anónimo para no tener problemas con la compañía, explicó también que muchas de las escenas que se tiraron meses en montar fueron cortadas o alteradas. También defiende que Marvel es “el peor cliente” que han tenido nunca, y no se explica cómo han tenido que tomar decisiones drásticas que ahorrar presupuesto cuando se supone que tienen tanto dinero para sus producciones:
“El dinero está ahí. ¿Por qué no está llegando? Si Marvel gastase tan solo un poco más de dinero para pagar a más gente de efectos visuales… Pero, si se trata de que ellos no se sientan cómodos con sus números bancarios y nosotros trabajemos hasta el agotamiento, siempre saldremos perdiendo. Honestamente, se puede comparar con la codicia humana”.
Otros trabajadores también defienden que sus condiciones eran muy pobres, y que “Quantumania es solo una más de una larga lista”. Además, culpan a que lleven a cabo tantas producciones de que los flujos de trabajo sean tan poco provechosos, sobre todo cuando no tienen el mismo dinero para todas:
“Con tantos proyectos en marcha simultáneamente, los recursos escasean y la calidad empieza a resentirse. No puedes esperar que las empresas de efectos visuales te den la máxima calidad de trabajo, especialmente si les estás dando un presupuesto bajo”.
En el reportaje, también defendían que Quantumania no estaba a la altura porque “en términos de prioridad, Wakanda Forever estaba definitivamente en lo más alto. Todo el dinero fue para eso. Los mejores recursos fueron para eso”.
Entre el mal ambiente generado, la explotación denunciada por los trabajadores del estudio y los malos resultados finales, no es de extrañar que Victoria Alonso haya dejado finalmente su puesto. Lo que no está claro es si Marvel habrá aprendido la lección con esto. Con tantos proyectos por venir, y otros tantos de Disney —la empresa madre— tendrán que plantearse seriamente cambiar de estrategia.
