HBO Max lo ha vuelto a hacer. Después de triunfar en los Globos de Oro con House of the Dragon, Euphoria y The White Lotus, acaba de lanzar una de las series más esperadas del año: The Last of Us. La adaptación del videojuego de Naughty Dog llevaba gestándose desde hace años con el propio Neil Druckman (director del videojuego) y Craig Mazin (la mente detrás de la fabulosa Chernobyl) como showrunners. Ahora, su primer capítulo ha salido a la luz y las críticas no podrían ser más positivas.
Todos los medios coinciden en que The Last of Us es increíble, lo que la ha llevado a tener una inmejorable en el agregador Rotten Tomatoes. Los secretos de su éxito parecen ser varios, pero uno de los más sonados es la química entre Pedro Pascal y Bella Ramsey, los protagonistas del show que encarnan a Joel y Ellie.
Durante la promoción de la serie, Pascal y Ramsey han tenido que aguantar actitudes tóxicas por parte del fandom, llegando a asegurar en una entrevista para Yahoo que “No puedes hacer feliz a todo el mundo” y que “se aferran a cosas superficiales y piensan que, si esas cosas cambian, de alguna manera nos equivocamos“.
Pero el equipo ha dejado, después del primer capítulo, que todas esas opiniones estaban más que equivocadas, y que la nueva versión de la historia de Druckman no solo respeta el material original sino que lo optimiza en muchos sentidos.
Pedro Pascal, la estrella latina que ha conquistado la TV
Aunque Bella Ramsay ha sido el mayor objeto de las principales críticas de los fans (y la que más bocas ha conseguido callar con su magistral actuación), Pedro Pascal también ha tenido que reafirmarse para demostrar que su Joel es inmejorable.
Pascal nació en Santiago de Chile en 1975, y creció se crio en una familia de artistas y rebeldes. Su madre era psicóloga infantil y su padre médico de fertilidad, pero ambos tuvieron una relación cercana con el arte desde siempre. Además, eran simpatizantes del presidente chileno Salvador Allende, siendo parte del movimiento opositor de la dictadura de Augusto Pinochet durante años.
El actor creció en un ambiente complejo durante sus primeros años de vida, recibiendo asilo en Dinamarca para huir de la dictadura y más tarde mudándose a Estados Unidos, donde acabó criándose (primero en Texas y más tarde en California). Esta estrecha relación con la desigualdad y la contracultura llevaron a Pascal a ejercer como periodista, pero pronto pasó a sentirse más atraído por el mundo de la actuación.
En sus primeros años como actor, Pedro Pascal comenzó a trabajar en pequeños teatros de Nueva York, además de conseguir algunas apariciones en series de televisión como Ley y Orden, The Good Wife o CSI. Pero su gran oportunidad llegó de la mano de HBO. En 2014 fue escogido para interpretar a Oberyn Martell, el príncipe de Dorne en Juego de Tronos.
A pesar de tan solo aparecer en 7 episodios de la cuarta temporada, su carisma implacable consiguió que su personaje fuera uno de los más queridos y recordados de la serie. Rápidamente, consiguió un papel protagonista en la serie Narcos, donde su Javier Peña consiguió ser casi tan recordado como el propio Pablo Escobar. Y también contaron con él en El Mentalista, donde interpretó a Marcus Pike.
El cine también le abrió sus puertas con películas como Kingsman: The Golden Circle o La Gran Muralla. Pero fue el universo de Star Wars el lugar en el que dio un nuevo gran salto de popularidad.
The Mandalorian: carisma detrás de la máscara
Cualquier actor se hubiera venido abajo si hubiera recibido la propuesta de interpretar a Mando, el protagonista de The Mandalorian. A pesar de ser un gran personaje, se pasa prácticamente todo el show con la máscara puesta, así que no parece el lugar más indicado donde hacer crecer tu carrera.
Sin embargo, Pedro Pascal consiguió, en un reto que parecía imposible, superar la máscara y lograr que su personaje tuviera un gancho inigualable a pesar de las circunstancias. Tanto es así que, cuando por fin se quita la máscara, al público ya no le importa quien haya detrás: todos saben que es Pedro Pascal, y que la serie nunca hubiera salido tan bien de no ser por él.
En The Mandalorian, Pascal lleva a cabo un papel algo similar al que interpretará en The Last of Us: un padre por obligación que debe cuidar de una criatura indefensa en un mundo donde todo está roto. Aunque el tono de la serie de Disney+ sea muy distinto, sin duda le ha servido para prepararse un personaje que, como acaba de demostrar, le va a hacer crecer más, si cabe, como una de las estrellas latinas más codiciadas de la actualidad.
