Aunque no te lo creas, hay muchas personas que están planificando cómo será nuestra llegada a Marte. Desde su ordenamiento de la sociedad, pasando por las leyes y la gestión de basuras. No hay nada al azar: será nuestra primera colonización espacial… tras la Luna.
La organización sin ánimo de lucro Mars Society se dispone a dar un paso de gigante en su misión de apoyo a la exploración y colonización del Planeta Rojo con la creación de un Instituto Tecnológico de Marte para desarrollar las herramientas y procesos que necesitarán los colonizadores.
Robert Zubrin, fundador y presidente de la Sociedad Marciana, esbozó ayer el plan que tienen pensado durante el podcast Red Planet Live el cual te dejamos aquí abajo para que puedas escucharlo por ti mismo.
Muchos de los detalles del plan aún están por concretar, como las fuentes de financiación, la estructura exacta de la organización y la sede del instituto. Pero se rumorea que podría ser Seattle la ciudad elegida como sede.
En cuanto al Instituto de Tecnología de Marte, este complementará los esfuerzos de la NASA y otras agencias espaciales, y seguirá la visión del fundador de SpaceX, Elon Musk, de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria.
“SpaceX y otras compañías de lanzamiento emprendedoras ya se están moviendo rápidamente para desarrollar los sistemas de transporte que pueden llevarnos al planeta Marte”, dijo Zubrin en un comunicado de prensa. “Lo que hace falta es una institución dedicada a desarrollar las tecnologías que nos permitirán vivir una vez allí”.
A qué se dedicará el Instituto Tecnológico de Marte
- Innovaciones biotecnológicas que podrían maximizar las perspectivas de producción de alimentos, productos farmacéuticos y otros suministros utilizando los recursos marcianos.
- Innovaciones en robótica, automatización e inteligencia artificial, que permitirían a pequeñas comunidades de colonos hacer Marte más habitable y construir las infraestructuras necesarias.
- Tecnologías nucleares avanzadas, empezando por reactores de fisión a pequeña escala y avanzando potencialmente hacia instalaciones de fusión, con el fin de proporcionar la energía necesaria para el crecimiento de los asentamientos humanos.
El instituto se estructuraría como una organización sin ánimo de lucro, financiada mediante contribuciones deducibles de impuestos. También se crearía una sociedad anónima sujeta a impuestos denominada Mars Technology Lab, que sería propiedad exclusiva del instituto.
Esta estructura está diseñada para ofrecer oportunidades de inversión a los inversores y generar ingresos a través de licencias de propiedad intelectual, empresas derivadas y contratos de investigación y desarrollo.
El plan prevé que el instituto investigue en su propio campus central, y que también subcontrate trabajos de investigación a empresas y universidades, así como a voluntarios que propongan proyectos relevantes.
Zubrin dijo que le gustaría poner en marcha el Instituto Tecnológico de Marte de una forma u otra “para primeros de año”, es decir, para 2024.
Primero la Luna, luego Marte
El calendario actual de la NASA para la exploración del espacio profundo prevé el envío de astronautas a la Luna para una serie de misiones a partir de mediados de esta década, y la aplicación de las lecciones aprendidas durante esas misiones lunares a los viajes a Marte a partir de la década de 2030.
Musk y SpaceX pretenden transportar colonos a Marte en un plazo más corto, utilizando el supercohete Starship de SpaceX.
La Mars Society ya opera estaciones de investigación en Utah y el Ártico canadiense, ambas centradas en probar las tecnologías y procesos que podrían entrar en juego durante misiones reales a Marte.
¿Podrá la Mars Society hacer realidad su sueño crear un instituto tecnológico? Zubrin reconoce que el argumento comercial para invertir en el Instituto Tecnológico de Marte podría no ser tan obvio como lo sería para, por ejemplo, una nueva empresa de lanzamientos.
“Los financiadores iniciales tendrán que estar motivados por una visión a largo plazo más que por un beneficio a corto plazo”, afirma en el comunicado de prensa de hoy. “Es la esperanza, más que la codicia, lo que nos llevará a Marte”.
