La nueva gráfica de Intel podría ser la revolución esperada… pero no en el gaming

En una reciente presentación, Intel reveló sus tarjetas gráficas Intel Arc B-570 y B-580, dos modelos de gama de entrada disponibles en versiones de 10 y 12 GB de memoria, respectivamente.

Con estas gráficas, Intel busca posicionarse en el mercado para usuarios que requieren soluciones asequibles y con una buena relación calidad-precio. Este lanzamiento llega en un contexto donde la competencia con NVIDIA y AMD es feroz, especialmente en la gama alta.

Los rumores sobre un posible lanzamiento del modelo BMG-G31, que contaría con 24 GB de memoria GDDR6, han resurgido.

Cambio de estrategia de Intel: enfoque en la IA y las GPU para estaciones de trabajo

Inicialmente se pensó que este modelo no vería la luz, sin embargo, se ha mencionado nuevamente y podría estar relacionado con las gráficas B750, B770 o B780, sugiriendo que Intel todavía tiene planes para un lanzamiento que afeite el mercado de alto rendimiento.

La BMG-G31, tal como se detalla en los informes, estaría diseñada para tareas en estaciones de trabajo y utilizaría la misma GPU que las actuales B-570 y B-580.

A pesar de que parece que la atención de Intel está enfocada en las aplicaciones de inteligencia artificial y en las gráficas para estaciones de trabajo, la compañía ha estado actualizando los drivers de sus iGPU 130V y 140V, que han demostrado mejorar el rendimiento en hasta un 18% en términos de FPS. Esta tendencia podría influir también en el rendimiento de futuras gráficas dedicadas de la marca.

El horizonte competitivo de las tarjetas gráficas se perfila más intenso hacia mayo de 2025, cuando NVIDIA planea lanzar la RTX 5060 y AMD la Radeon RX 9060 XT.

Ante este panorama, se especula que Intel podría retrasar el lanzamiento de su línea B-7xx hasta después del verano, posiblemente incluso hasta el CES 2026, para garantizar una propuesta sólida en un mercado ya saturado de opciones altamente competitivas.