Ana de Armas se ha convertido en la actriz de moda de Hollywood. La estrella cubana que se formó en España y comenzó a despuntar en series como El Internado estuvo a punto de ganar el Oscar con Blonde, la película en la que interpretaba a Marilyn Monroe. Pero ahora tiene dos grandes estrenos más en su punto de mira: Ballerina y Ghosted.
Ballerina contará la historia de una asesina del mundo de John Wick que viene de un lugar bastante distinto al del personaje de Keanu Reeves. Los guionistas creen que va a ser una historia a la altura de la saga, y Ana de Armas es la mejor para darle vida:
“La película presentará a un personaje que ha vivido prácticamente el mismo entrenamiento que John Wick, pero en la academia de baile de Anjelica Huston que vimos en la tercera película. Entraremos a formar parte de un nuevo tipo de comunidad que también permanece en las sombras y que realmente no tiene nada que ver con lo visto en las anteriores películas de la saga”.
Por su parte, Ghosted es la próxima película de Apple TV+ que dirigirá Dexter Fletcher y unirá acción, comedia y romance con De Armas y Chris Evans como protagonistas. Se trata de un largometraje de espías camuflado en una historia inicial de enamoramiento, y su tráiler no puede tener mejor pinta:
Una nueva estrella en Saturday Night Live
Está claro que Ana de Armas se ha ganado a pulso la carrera que está llevando a cabo en Hollywood, y para ejemplo no hay nada mejor que el hecho de que ha presentado Saturday Night Live junto a Karol G. En el post de presentación se ve su gran adaptación en la industria; en el plató se pasea como si estuviera en su casa.
Al igual que vimos con Úrsula Corberó, cuando una actriz internacional pisa —y más, si presenta— Saturday Night Live, pasa al segundo de ser una promesa a una gran estrella. Así que, por si no nos había quedado claro con su nominación al Oscar, Ana de Armas es la actriz de moda en Hollywood. Sin embargo, su pasado no ha sido siempre tan de color de rosa.
Una infancia en la pobreza
Ana de Armas nació en 1988 como la menor de tres hermanos en Santa Cruz del Norte, Cuba. A pesar de lo que pudiera parecer, su familia era humilde: su padre trabajaba como profesor y su madre era contable. Sin embargo, desde muy joven, la actriz mostró un gran interés por las artes escénicas, y su familia la apoyó todo lo que pudo.
De Armas se inscribió en una escuela de teatro en su ciudad natal. Y, a los 14 años, decidió que quería ser actriz y comenzó a tomar clases de actuación. Pero Cuba se le quedaba pequeña para alguien que quería llegar lo más lejos posible, así que en 2022 se mudó a Madrid, España, para continuar con su formación. La actriz ha explicado en más de una ocasión que su familia tuvo que vender su casa en Cuba para poder financiar su educación en España. Un esfuerzo que, como hemos visto, mereció la pena.
A pesar de que la serie no fuera el culmen de la calidad, De Armas ganó un premio Ondas en 2008 por su papel. Y poco a poco fue fichada para hacer películas como Una rosa de Francia, Mentiras y gordas o El callejón. Pero sus años en España, de nuevo, se le quedaron cortos. Y en 2014 se decidió a mudarse a Los Ángeles para continuar con su carrera en Hollywood.
Rápidamente, las oportunidades surgieron para la cubana. En 2014 debutó en Hollywood en la película Corazones de acero, dirigida por David Ayer y protagonizada por Brad Pitt y Shia LaBeouf. Curiosamente, De Armas interpretó a una joven alemana llamada Emma, quien ayuda a un grupo de soldados estadounidenses en el final de la Segunda Guerra Mundial.
Su actuación en Corazones de acero llamó la atención de los críticos de cine y los directores de casting de Hollywood. En 2015, De Armas fue elegida para interpretar a Julia, la esposa del personaje de Keanu Reeves en Knock Knock, que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance en 2015.
En 2016, la actriz protagonizó Hands of Stone, una película biográfica sobre el boxeador panameño Roberto Durán. Y en 2017 llegó otro de los papeles de su vida: Blade Runner 2049, de Denis Villenueve. Su sublime y mística interpretación volvió a abrirle muchas puertas y la colocó en el radar de Hollywood.
Fue en 2019, cuando Rian Johnson la escogió como protagonista de Puñales por la espalda, cuando dio el último gran paso que le quedaba, más allá de su incorporación en la última de James Bond. Y mientras tenía una relación corta pero intensa con Ben Affleck, continuó dejando claro que es una gran actriz con un futuro impresionante por delante.
Blonde ha sido el culmen de una carrera que partió de lo más bajo y ha llegado, sin duda a lo más alto. Aunque no consiguió ganar el Oscar como la nueva Marilyn Monroe de Hollywood, sin duda le ha seguido abriendo puertas para una carrera que no deja de despegar.
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