Tras una denuncia de Spotify en 2019, la UE ha estado investigando la posición de Apple en el mercado de aplicaciones de streaming de música.
La UE ha reducido su investigación inicial (inabarcable) para centrarse en ciertas restricciones impuestas a los desarrolladores de apps por Apple.
Estas restricciones impiden a desarrolladores como Spotify informar a los usuarios de iPhone y iPad sobre suscripciones de música más baratas que están disponibles fuera de la App Store. Spotify argumenta que esto beneficia a la aplicación rival de la empresa tecnológica, Apple Music.
La UE no permitirá actitudes monopolistas como la de Apple
El caso es el último ejemplo de las disputas legales en torno a la App Store de Apple, una puerta de entrada digital clave y fuente de quejas de las empresas que la utilizan.
Spotify critica desde hace tiempo las normas de la App Store de Apple, que incluyen el cobro de una tasa del 30% por las aplicaciones y las compras dentro de la aplicación.
Recientemente, bajo la presión de la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la UE, Apple ha respondido a algunas de estas preocupaciones anunciando que permitirá a los clientes de la UE descargar aplicaciones sin pasar por su propia tienda.
La UE declinó hacer comentarios. Pero indicó que castigaría a Apple en febrero del año pasado, cuando publicó un nuevo pliego de cargos sobre el caso, un paso formal en el que Bruselas expone su preocupación por el comportamiento de una empresa.
A la Comisión le preocupa que las restricciones impidan a los desarrolladores “informar a los consumidores sobre dónde y cómo suscribirse a servicios de streaming a precios más bajos”.
Según el Financial Times, la Comisión anunciará la multa a principios del mes que viene. La sanción máxima a la que puede enfrentarse una empresa por comportamiento anticompetitivo está limitada al 10% de su facturación global.
En el caso de Apple, esto apunta a una multa potencial de 30.000 millones de dólares aunque, según el FT, la cifra final será sustancialmente inferior. Apple también podrá recurrir cualquier decisión de la Comisión.