Como parte de los preparativos para el segundo vuelo de prueba de su cohete Super Heavy y la nave espacial Starship, SpaceX ha realizado esta semana una prueba estática de lanzamiento de la Starship. La cual lleva más de 1.00 cambios este año.
El ejercicio, que tuvo lugar en las instalaciones Starbase de SpaceX en Boca Chica (Texas), consistió en encender los seis motores de la Starship durante varios segundos.
La empresa de Elon Musk publicó el miércoles algunas imágenes impresionantes del breve acontecimiento.
También compartió un vídeo del dramático momento en el que se encendieron los motores de la nave estelar.
Así lo explican en el tuit los de SpaceX: “La nave 25 completa una prueba de encendido estático de seis motores en la Starbase de Texas”:
La prueba se produce un par de meses después de un intento fallido de SpaceX de enviar la nave estelar en su primer vuelo orbital. Unos cuatro minutos después de lograr el lanzamiento del cohete más potente de la historia, el vehículo explotó en el aire poco después de que la Starship no lograra separarse del Super Heavy.
SpaceX está examinando ahora los datos del breve vuelo para poder introducir los cambios necesarios antes de un segundo intento de vuelo orbital. Elon Musk, jefe de SpaceX, dijo recientemente que los ingenieros han estado trabajando en “más de mil” cambios en el vehículo antes de su próximo lanzamiento.
Los preparativos también incluyen la construcción de una plataforma de lanzamiento más robusta tras los grandes daños causados por la impresionante potencia del Super Heavy cuando despegó en abril.
Musk dijo que SpaceX podría estar lista para el lanzamiento dentro de seis semanas, aunque necesitará el permiso de la Administración Federal de Aviación antes de iniciar la cuenta atrás.
SpaceX pretende utilizar el Super Heavy y la Starship para transportar tripulación y carga a la Luna e incluso a Marte. La NASA planea utilizar una versión modificada de la Starship para el primer alunizaje humano en cinco décadas en una misión prevista actualmente para 2025.
Ambas partes del vehículo están diseñadas para ser reutilizadas y, una vez desarrolladas por completo, podrán realizar aterrizajes autónomos similares a los de la primera etapa del cohete Falcon 9, el caballo de batalla de la empresa.
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