Los videojuegos nunca paran, ni siquiera en 2024. Muchos indies prometedores esperan salir durante este año que viene, incluidos muchos que seguramente ni sabemos que existan. Pero sabemos de la existencia de bastantes y, aunque hemos tenido que dejar bastantes fuera, aquí te hemos hecho una selección de los más prometedores. Con algo para todos los gustos, es imposible que no encuentres aquí un juego al que seguirle la pista durante este 2024.
Pacific Drive
Teniendo que investigar un lugar conocido como La Zona, tendremos sólo una herramienta para sobrevivir: nuestra furgoneta. Pacific Drive es un juego de conducción y supervivencia que nos promete enfrentamientos sobrenaturales mientras investigamos cosas más allá de nuestra comprensión. uno de los indies más prometedores de principio del año.
The Plucky Squire
Garbato es un héroe que, según dice su cuento, es valiente y consiguió salvar a sus amigos de las fuerzas del mal. Al menos hasta que el villano Funfuñón lo expulso del cuento a un extraño mundo 3D muy parecido al nuestro. Un juego de aventuras con una mezcla de elementos 2D y 3D que recuerda poderosamente a los The Legend of Zelda clásicos.
Holstin
¿Cómo te suena Silent Hill en un pueblo polaco de los 90s? Porque esa es la idea básica en la que se mueve Holstin. Con un diseño 2D isométrico para las partes de puzzle y un diseño 3D en primera persona para los combates, Holstin es uno de los juegos más impresionantes que nos tendrían que llegar el año que viene. Terror en estado puro.
Ultros
El artista y músico detrás de los clásicos Hotline Miami, El Huervo, se lanza al desarrollo de su primer videojuego con su propio estudio. Ultros tiene una estética psicodélica muy peculiar y nos promete ser un giro muy interesante a la fórmula clásica de los metroidvania con una historia a la altura. Algo que si alguien puede prometer, es precisamente El Huervo.
Butcher’s Creek
Una de las pocas malas del éxito de GTA es que Rockstar ignora sus otras franquicias. Por eso estamos entusiasmados con Butcher’s Creek. Inspirado en Manhunt y Condemned: Criminal Origins, el desarrollador de Dusk y Iron Lung nos ofrece una fantasía gore donde tenemos que sobrevivir a que un grupo de asesinos psicóticos quieran hacer una película snuff con nosotros. No apto para corazones delicados, pero sí para amantes de la Rockstar más turbia.
SKALD: Against the Black Priory
Rol y fantasía oscura se dan la mano en un juego retro que recuerda poderosamente a juegos como Última o Eye of the Beholder. Sólo que con una UI modernizada y unos controles perfectamente adaptados para la sensibilidad del jugador contemporáneo. Un juego que puede convertirse en la obsesión de muchos jugadores.
Mariachi Legends
Tras un exitoso Kickstarter, Halberd Studios tienen en la línea de salida su nuevo juego. Claramente inspirado en Blasphemous, pero inspirado en el folklore mexicano, tendremos que ayudar a la Muerte en su propósito último. Con un sistema de combate muy depurado y elementos de acción y plataformas, no nos extrañemos si acaba siendo el indie del que todo el mundo habla.
Baladins
Un RPG para hasta cuatro personas que se puede jugar en sesiones de una hora suena como algo hecho pensando en la realidad material de los jugadores. Y así es. Baladins nos promete lo que siempre hemos buscado: un juego que poder jugar con nuestros amigos y que sea algo más profundo que el típico shooter. Ahora, con un arte extremadamente cuqui.
Demonschool
¿Qué ocurriría si Persona fuera un RPG táctico con un estilo artístico directamente inspirado por Go Nagai, creador de Devilman? Pues seguramente, que se parecería mucho a Demonschool. Un juego que lleva sus influencias en la manga, pero que es mucho más que la suma de las mismas. Un juego con potencial para ser uno de los mejores secretos del 2024.
Rift of the Necrodancer
Volver a la cripta del NecroDancer siempre es buena noticia. Y esta vez lo hacemos con un juego de ritmo que recuerda más a una combinación de WarioWare y Guitar Hero. Un poco juego de lucha, un poco juego de ritmo, todo arcade, Rift of the Necrodancer puede ser no sólo uno de los juegos del año, sino de la década, si está a la altura de su ambición.
