Juegos de catapultas: ¡lánzate a por ellos!

De entre los juegos que han salido este año, hay uno que ha destrozado todos los índices de popularidad. Lo protagonizan unos pájaros muy furiosos y se ha convertido en el hit más descargado para móviles de última generación. Nos referimos, por supuesto, a los simpáticos Angry Birds.

El concepto del título es muy sencillo: acabar con los glaucos marranos y sus edificaciones a golpe de pájaro kamikaze, disparándolos con un tirachinas gigante. Pero es que tampoco puede decirse que sea una mecánica original; existen muchos juegos que, antes o después, han probado éxito en el mismo género aunque con ligeras variaciones.

Por su simpleza, no es de extrañar que muchos de ellos hayan aparecido en formato Flash. Aquí te los presentamos para que arrases con ellos:

Crush The Castle

Uno de los más conocidos juegos de este tipo, pues cuenta ya con tres entregas. La mecánica y ambientación, como no podía ser de otra forma, te llevará a la Edad Media para derrotar y aniquilar los reinos enemigos con tu catapulta.

El objetivo del juego, por tanto, es el mismo; no obstante, el modo de disparar la munición es diferente del de Angry Birds. Aquí habrás de hacer clic una vez para propulsar el brazo de la catapulta, y otra vez para liberar la piedra y hacerla caer sobre tus enemigos. Un sistema más fiel pero que requiere más práctica por tu parte.

Sieger

Otra saga bien conocida y que destaca por dos cosas: la primera es que no se centra únicamente en la Edad Media occidental, sino que también habrás de cumplir misiones de destrucción y protección de rehenes en otras civilizaciones antiguas.

La segunda tiene que ver con su sistema de juego: la perspectiva de Sieger es en primera persona, y la forma de apuntar es, por tanto, más sencilla. Sin embargo, la munición es más ajustada y los blancos están más separados entre ellos. Prueba las primeras campañas y comprobarás que es más difícil (y adictivo) de lo que aparenta.

Catapult Madness

A veces lo importante no es el destino, sino el propio trayecto. En Catapult Madness, deberás hacer frente al asedio de tu castillo con una catapulta y la munición más elemental que puedas encontrar: tus propios súbditos.

Eligiendo la potencia y el ángulo de disparo, mandarás a estos pobres desgraciados por los aires para acabar con orcos y otras criaturas. Sin embargo, aquí lo importante no es cuánto daño hagas, sino hasta cuánta distancia eres capaz de enviar estos peculiares proyectiles, ayudándote del rebote en objetos y de potenciadores que puedes comprar en la tienda.

Grotto Defence

Como es de suponer, existe una versión navideña del clásico juego de la catapulta. En esta ocasión encarnas al reno de Papá Noel y tu misión es protegerte de la invasión de elfos malignos que amenaza su taller.

El juego carece de innovación salvo por el detalle de que los elfos no están quietos, sino que se dirigen hacia ti. El control tampoco es muy preciso pero, dentro de los títulos de temática navideña, hemos visto cosas bastante peores. Para echar un rato en periodo invernal vale perfectamente.

Camelot Smash-a-Lot

Basado en el clásico del humor “Los Caballeros de la Mesa Cuadrada”, este juego guarda no pocas similitudes con Angry Birds. Y es que en su delirante propuesta hay sitio para todo: incluso para derribar castillos lanzando pollos o vacas contra sus muros.

El juego difiere poco de cualquier otro título de los de esta lista, pero está cargado de guiños y referencias a los cómicos Monty Python, así que las risas están garantizadas mientras te diviertes derribando a estos locos muñecos medievales.

One Man Siege

¿Qué podría ser más difícil que derribar un castillo a pedradas? Que, mientras tanto, las pedradas te lluevan también a ti. Eso es precisamente lo que sucede en este juego Flash con pocas pretensiones.

Tu papel es el de un único soldado dispuesto a derribar una torre controlada por un vigía y varios cañones. Como si de un Chuck Norris se tratara, deberás coger las balas de cañón con tus propias manos y lanzarlas de vuelta para tumbar la torre y todo lo que se ponga por delante. No busques realismo aquí, porque no lo vas a encontrar.

Destroy The Village

Acabamos este repaso con un juego que no es puramente de catapultas, pero mantiene las premisas básicas de este tipo de títulos. Aquí lo que controlarás será un cohete explosivo, cuya misión es acabar con cuantos más personajes mejor.

El control es muy sencillo en apariencia: pulsando arriba, el cohete se propulsa; con las flechas izquierda y derecha, va rotando en uno u otro sentido. La cosa se complica cuando las edificaciones se hacen cada vez más duras y elaboradas, pero tendrás cajas de TNT –a quién se le ocurre ponerlas tan cerca- para ayudarte en tus labores de demolición.

Aunque no tengas un móvil y los pájaros furiosos se queden fuera de tu alcance, ya ves que no es difícil toparse con juegos del mismo estilo, algunos de ellos igual de divertidos y largos. ¿Conoces otros juegos de catapultas?