Una de las opciones recientes de Instagram que más ha triunfado es la posibilidad de poner gifs en nuestras historias, gracias a la colaboración entre la app y el banco de imágenes Giphy. Sus usuarios estaban encantados con ella pero de golpe y porrazo ha sucedido algo: tanto Instagram como Snapchat (que también deja poner gifs) han quitado esta opción de sus apps. ¿Qué ha pasado?
Instagram y Snapchat han cesado su colaboración con Giphy de forma cautelar porque se les coló un gif racista, así lo cuentan en Snapchat: “Tan pronto como nos dimos cuenta, eliminamos el GIF [racista] y desactivamos Giphy, hasta que podamos estar seguros de que no volverá a suceder. Mientras esperamos que el equipo le eche un vistazo”. Instagram hizo lo mismo.
El sticker de la discordia: aparecía buscando la palabra “crimen” y mostraba un contador de crímenes a negros accionado por un mono.
Por su parte, Giphy asegura que esa imagen ya no está en sus servidores y que se coló por un error: “Tras analizar el incidente, la animación estaba disponible debido a un bug en los filtros de moderación que afectaba específicamente a los stickers. Hemos arreglado el bug y hemos remoderado todos los gifs de nuestra librería”, comentan.
Esto indica que el criterio que usa Giphy para filtrar imágenes ofensivas está relacionado con el uso de tags o etiquetas, las palabras clave que se usan para encontrar los gifs.
Eso sí, esta polémica ha abierto la caja de Pandora: mientras algunos usuarios piden la vuelta de los gifs otros critican a Instagram por su doble moral, como su miedo al pezón femenino, censurado en la app, lo que según ellos es discriminatorio (nadie te censurará un pezón masculino).
Dado que esto parece (por ahora) un incidente aislado todo apunta que los gifs volverán a Instagram y Snapchat, sólo es cuestión de esperar.
Fuente: El País
