Los Oscars de 2024 han sido tan espectaculares que las películas apenas han tardado unas semanas en llegar a las plataformas de streaming. Tanto Barbie como Oppenheimer y Pobres criaturas pueden verse en los servicios de VOD —respectivamente, en HBO Max, SkyShowtime y Disney Plus—, pero no son las únicas que tienen hueco entre los catálogos.
Hay muchas otras películas nominadas al Oscar y premiadas que están ganándose su hueco entre los servicios de streaming. En Filmin, por ejemplo, podemos ver Anatomía de una caída, Vidas pasadas, Robot Dreams y 20 días en Mariúpol. Ahora, otra película sorpresa de los Oscars de este año también está destacando entre todas: El color púrpura.
Dirigida por Blitz the Ambassador —sí, ese es su nombre artístico—, la película cuenta la misma historia que la homónima de Steven Spielberg. Sin embargo, esta nueva adaptación de la novela original de Alice Walker ha resultado ser un soplo de aire fresco para el cine afroamericano gracias a que se ha convertido en un musical, y ha llegado a tanto que ha conseguido la nominación para la actriz Danielle Brooks.
El color púrpua es una película tan intensa como refrescante para ver en cualquier momento. Pero ¿por qué merece tanto la pena? A continuación os detallamos con los secretos de este sorprendente musical que ha conquistado a Hollywood.
Una versión libre pero única de una historia mítica
Desde su origen literario, El color púrpura ha sido una historia que ha resonado con el público debido a su poderoso retrato de la lucha de una mujer afroamericana, Celie, por encontrar su voz y su lugar en un mundo marcado por la discriminación y la opresión sistémica.
Sin duda, es deifícil quitarse de la cabeza la adaptación cinematográfica de Steven Spielberg en 1985, que fue aclamada por su seriedad y profundidad, abordando temas como el racismo, el sexismo y la violencia doméstica con sensibilidad y empatía. Además, la actuación de Whoopi Goldberg como Celie fue especialmente elogiada por su poder y autenticidad, convirtiéndola en un icono de la lucha por la igualdad y la justicia.
Pero la nueva película se basa en la novela de Alice Walker se adentra en el territorio del musical, agregando números de canto y baile a una trama que aborda temas tan serios y profundos como el racismo, el sexismo y la violencia doméstica en la América del siglo XX. De este modo, la nueva versión de Bazawule busca añadir una dimensión musical a la historia, utilizando números de canto y baile para explorar las emociones y experiencias de los personajes de una manera más visceral y emocionante.
Si bien esta elección puede parecer arriesgada, dada la seriedad de los temas tratados en la historia, el texto sugiere que los números musicales están bien realizados y se acompañan de coreografías espectaculares que añaden un elemento visualmente impresionante a la película.
Sin embargo, el texto plantea algunas críticas importantes hacia esta nueva versión. En primer lugar, se señala que los números musicales pueden restarle el sentido de tragedia a la historia original, edulcorándola y trivializándola en cierta medida. Y es que, aunque agregar interludios musicales puede ofrecer un respiro al espectador, también puede llevar a una cierta frivolización de los horrores enfrentados por los personajes, lo que puede restarle algo de profundidad y seriedad al mensaje subyacente de la historia.
Por otra parte, se menciona que la relación entre Celie y Shug Avery parece haber sido suavizada en comparación con la versión original, lo que disminuye en parte la intensidad emocional de su conexión. Justamente, la versión de Spielberg se caracterizó por su enfoque directo y sin concesiones de los temas difíciles que aborda la historia, mientras que la nueva versión parece haber optado por una representación más suavizada y optimista de los mismos.
Pero, a pesar de estos detalles, la película cuenta con un elenco fascinante, destacando las interpretaciones sólidas y conmovedoras de actores como Fantasia Barrino, Taraji P. Henson y Danielle Brooks en los roles principales. Se destaca también la calidad artística extra aportada por el antagonista encarnado por Colman Domingo, así como por otros miembros destacados del reparto.
