El miedo a la inteligencia artificial ha sido durante mucho tiempo un terreno fértil para los creadores de cine y televisión. Siempre se ha presentado la llegada de la IA como el fin del mundo. O, al menos, como peligro para la humanidad.
Estas películas juegan con la desconfianza social del público hacia lo tecnológico desconocido, la amenaza inminente de la singularidad, y normalmente implican robots asesinos y un ordenador central que necesita ser hackeado para salvar el planeta.
Sin embargo, con el paso de las décadas, lo que antes considerábamos ciencia ficción se ha acercado más a la realidad científica, lo que ha provocado que el tropo de la ciencia ficción antagonista regrese oportunamente a la pantalla.
En el último año, Operación Fortuna: Ruse de Guerre, Misión Imposible: Dead Reckoning y, por supuesto, Black Mirror han abordado explícitamente la tecno-paranoia.
En conjunto, estas historias en pantalla reiteran las advertencias al público sobre el mal uso de la IA, cuestionan su nefasta implementación por parte de estructuras corporativas o burocráticas y advierten contra su despliegue público antes de que sus capacidades hayan sido probadas éticamente.
Por primera vez Hollywood teme a la IA
También llegan en un momento en el que la ansiedad del mundo real de Hollywood por la amenaza económica y creativa de la IA se está combatiendo en la línea de piquete.
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) se unió al Sindicato de Guionistas de América (WGA) en huelga por primera vez en 60 años en julio de 2023, mientras sus representantes sindicales negocian condiciones más justas con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Esto incluye la protección contractual contra la obsolescencia de las herramientas de IA. Pero tanto delante como detrás de la cámara, la pregunta sigue siendo: ¿es la IA la verdadera amenaza o son los humanos los que la utilizan?
Aunque Hollywood no utiliza la IA para amenazar directamente a la humanidad (todavía) como sus villanos de película, su uso se ha convertido en el argumento ético central de las negociaciones.
La huelga de guionistas también señala a la IA
Muchos actores y guionistas de Hollywood argumentarían que los ejecutivos de los estudios que impulsan la IA no están participando en el uso correcto de la misma.
Según April Wolfe, guionista de Black Christmas y miembro del WGA, cuyo segundo largometraje, Clawfoot, está en fase de posproducción, las herramientas de aprendizaje automático no eran originalmente uno de los principales puntos de discordia en la nueva propuesta de acuerdo del WGA para la AMPTP.
El creciente número de herramientas de escritura y creación de contenidos basadas en IA que están entrando en el mercado, como ChatGPT, ha animado al WGA, que representa a unos 11.500 guionistas, a exigir a los estudios que no las utilicen para redactar esbozos o primeros borradores.
Esto impediría que los guionistas recibieran cheques de pago a crédito único. Los miembros del WGA ganan mucho menos dinero si sólo se les contrata para reescribir o pulir un guion en lugar de originarlo como primer guionista.
Utilizar la IA de esta forma dificultaría que los miembros del “WGA ganaran la cantidad mínima para tener derecho a un seguro o a una pensión”, afirma el guionista.
En segundo lugar, señala Wolfe, la IA supondría el deterioro de la originalidad y la integridad creativas. Las herramientas de escritura generativa de la IA se basan en guiones preexistentes y literatura extraída de Internet. “Sólo se puede conseguir que la IA regurgite lo que ya se ha hecho”, afirma. “Eso supone detener por completo cualquier avance en la narración”.
Netflix en el ojo del huracán
Netflix ya ha empleado herramientas de IA, como su plataforma de aprendizaje automático, para “ayudar a los responsables de la toma de decisiones creativas” y mitigar el riesgo a la hora de elegir qué películas y series encargar y promocionar.
A principios de este año, Netflix también fue criticada por utilizar IA para generar arte de fondo para el cortometraje Dog and Boy. En un tuit de Netflix Japón, la empresa sugirió que el trabajo de Netflix Anime Creators Base, el desarrollador tecnológico rinna Inc. y WIT STUDIO era “un esfuerzo experimental para ayudar a la industria del anime”, debido a la escasez de mano de obra.
El cofundador de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki, dijo una vez sobre las imágenes generadas por IA, en un documental de 2016: “Creo firmemente que esto es un insulto a la vida misma”, y muchos en las comunidades de artistas comparten ese sentimiento. La IA es el enemigo común, ya no hay duda.
