Twitter ha perdido la identidad. O eso es lo que nos transmiten los expertos y usuarios que siguen utilizando X en su día a día. La red social de Elon Musk ha dado demasiados volantazos en un año y el objetivo de la app se ha diluido tras tantos cambios.
La semana pasada, para celebrar el primer aniversario de la compra de Twitter por parte de Elon Musk (o X, como se llama ahora) celebró una reunión poco habitual y de gran alcance.
Como muestra una transcripción completa de la reunión compartida por The Verge, Musk, que habló durante la mayor parte de la reunión, utilizó la mayor parte de la asamblea de 45 minutos para discutir su gran visión de X como una futura “aplicación para todo”.
Esa visión, dijo al personal, incluye obtener el control sobre la “vida financiera” de los usuarios de X a través de una extensa red bancaria en la aplicación, sustituyendo plataformas como YouTube y LinkedIn, e introduciendo una función de videollamada como FaceTime de Apple.
Quiere ser YouTube, LinkedIn… y Tinder
Y también, al parecer, quiere convertir X en una aplicación de citas, ya sabes, porque todos queremos poner nuestras vidas románticas en manos de un multimillonario tres veces divorciado y obsesionado con tener decenas de bebés.
“Obviamente, he encontrado a alguien y amigos míos han encontrado a gente en la plataforma”, dijo Musk a los empleados de X, según la transcripción, añadiendo que “se puede saber si eres un buen partido basándose en lo que escriben”.
“Entonces, ¿X Dating a la vuelta de la esquina?”, interrumpió la consejera delegada de X, Linda Yaccarino, que habló muy poco durante la reunión.
“Sí”, respondió Musk, según la transcripción. “Ya hay algunas cosas sucediendo hasta cierto punto. Pero creo que podríamos mejorar la situación de las citas”.
El impulso de Elon Musk a la función de citas se basó en gran medida en la idea del aspecto de “descubrimiento”. Básicamente, dice, es difícil encontrar personas afines, y para él, el historial de Twitter de un usuario podría resolver ese problema.
La función descubrir es tu nuevo Tinder
Por un lado, es cierto que las parejas se conocen en las redes sociales todo el tiempo; antes de la llegada de aplicaciones como Twitter e Instagram, el concepto de “mandarte DMs” no existía.
Lo que no está claro, sin embargo, es cómo X podría llevar a cabo la ingente tarea de destilar el historial de un usuario de Twitter en un algoritmo eficaz para encontrar pareja que la gente realmente utilice. No es fácil y Twitter tiene muchos frentes abiertos ahora mismo.
Elon Musk no es el primer multimillonario que ha puesto sus ojos en monetizar el amplio acceso a la vida humana cotidiana. Pero Silicon Valley lleva tiempo persiguiendo a la ballena blanca de las “aplicaciones para todo”.
Pero la realidad es que esto es imposible. Por ejemplo, en Meta, el mayor conglomerado del mundo a nivel de apps y redes sociales, han ido lanzando aplicaciones separadas, cada una especializada en una tarea. Tenemos WhatsApp, Facebook, Instagram, Threads, etc.
En ningún momento han querido hacer un app total donde poder tener todo junto y a la vez. Eso no gusta a los usuarios. Y menos si pretendes crear una red social, que sea tu app de citas y, de paso, tu aplicación bancaria. Parece, de verdad, algo que solo es posible en la mente de Elon Musk.
Y mientras tanto, la aplicación pierde cientos de millones de usuarios y se devalúa constantemente. Ahora mismo la empresa vale 20.000 millones de dólares menos que cuando la compró… hace solo un año.
