Es una realidad: TikTok está en serio peligro en los Estados Unidos. A la red social fundada por Zhang Yiming se la ha acusado en multitud de ocasiones de enviar los datos de usuarios estadounidenses al Gobierno chino. Precedentes como el espionaje a varios periodistas estadounidenses por parte de empleados de ByteDance, empresa matriz de TikTok, ponen en un serio aprieto a la aplicación de vídeos cortos, cuyo CEO tendrá que comparecer en marzo ante el Congreso de los Estados Unidos.
A día de hoy, son varias las voces dentro de la política estadounidense que abogan por su prohibición o su venta forzada, incluido el senador del partido demócrata Michael Bennet, que a principios de febrero solicitó a Apple y a Google que vetaran TikTok en sus tiendas de apps. Pero ¿cómo se podría llevar a cabo tal prohibición? Forbes ha investigado este asunto, y nos muestra dos posibles vías para que dicho final se hiciese realidad.
Declaración de emergencia nacional
El presidente estadounidense Joe Biden podría hacer uso de la IEEPA (Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional) para prohibir la app en los Estados Unidos. Esta ley, que Donald Trump ya utilizó en 2020, permite regular/prohibir cualquier transacción comercial con entidades extranjeras que se considere potencialmente peligrosa.
A pesar de que TikTok no es una app que se utilice de forma común con fines comerciales (uno de los principales motivos por los cuales Trump no pudo prohibir la app finalmente), un proyecto de ley aún no aprobado por el Congreso de los Estados Unidos y conocido como ANTI-SOCIAL CCP Act podría hacer que la IEEPA fuera aplicable al caso de TikTok.
Amenaza a la seguridad nacional
La Enmienda Exon-Florio es una ley estadounidense por la que se creó el Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS) y que faculta al presidente del país para bloquear, deshacer o imponer restricciones a las inversiones extranjeras cuando considere que existen pruebas creíbles de que la inversión amenaza la seguridad nacional.
Que el comité exigiese la venta forzada de TikTok o incluso su prohibición sería un evento muy extraño, aunque no descartable. Los potenciales peligros de su algoritmo o incluso la adquisición de la app Musical.ly (futura TikTok) por parte de ByteDance, que permitía a los usuarios hacer lip sync (sincronización labial) con canciones, podría ser la “excusa” suficiente para que Biden y el CFIUS comenzasen el proceso para vender la app a una empresa estadounidense.
