Publicidad

Noticias

Antes de ‘World of Warcraft’: el MMO español que siguió jugándose durante dos décadas

Como diría Berlanga, ¡todos a la cárcel!

Randy Meeks

Randy Meeks

  • Actualizado:

Si hacemos una encuesta preguntando por el juego online más famoso de todos los tiempos, lo más posible es que el resultado estuviera entre tres: ‘Minecraft’, ‘Fortnite’ y ‘World of Warcraft’. Sin embargo, años antes de estos un pequeño título español asomó la patita y demostró originalidad, diversión y, sobre todo, muchísimo caos en un mundo videojueguil que no estaba preparado para improvisar como lo hicieron un pequeño grupo de desarrolladores. ¿Estáis preparados? Dejad aquí vuestros enseres personales: abrimos las puertas de ‘La prisión’.

Fortnite DESCARGAR
Battle royale gratuito en constante evolución

Presión en prisión

No todos los grandes proyectos tienen un primer gran momento épico. En este caso, en 1998, el dueño de Dinamic, una empresa de videojuegos española, al ver el éxito de ‘Ultima Online’ y ‘Everquest’ en Estados Unidos, decide que había que intentar lanzarse al mundo online. ¿El problema? Que los módems españoles eran de 56k, Internet aún estaba en pañales y los programadores no tenían ni la más remota idea de hacer lo que les estaba pidiendo. Pero ya se sabe que a petición de jefe no hay respuesta que valga.

Antes de ‘World of Warcraft’: el MMO español que siguió jugándose durante dos décadas

El primer paso fue decidir de qué trataría el juego: visto lo visto, que transcurriera en grandes mapas y lugares de fantasía estaba fuera de las posibilidades de la época, especialmente con los ordenadores que tenía la mayor parte de la sociedad española. Entonces, ¿qué? De pronto se les encendió una bombilla: pues claro. Una cárcel que siempre fuera el mismo escenario y en el que se pudieran hacer diferentes cosas. Perfecto. Bueno, más o menos.

Y es que el paso siguiente fue el realmente complicado de solucionar: si es una cárcel, eso significa que el objetivo del juego es salir, ¿verdad? ¿Y qué pasa cuando sales? ¿Hay un final? ¿Se convierte en ‘Prison Break’? Dándole vueltas al tema llegaron a la conclusión de que se trataría de un juego sin final, en el que la novedad consistía en interactuar con otros jugadores: cuando al cabo de unos meses implantaron la posibilidad de combatir y crear clanes, empezó la aventura de verdad. Y lo que creyeron que sería su mayor desventaja se convirtió en la diferencia.

¿Twitter? Para qué, teniendo una cárcel

‘La prisión’ salió a la venta en 1999. Seis años antes de Twitter, cinco antes de Facebook e incluso cuatro antes de MySpace. Rápidamente se convirtió en una especie de red social en la que conocer gente, hacer misiones juntos y charlar todas las tardes, según lo que permitieran los módems de la época. Al no tener un objetivo real más allá de pasar el rato, el juego se convirtió en parte vital del génesis de Internet para muchos millennials.

Millennials con dinero, todo sea dicho. Al fin y al cabo, el juego costaba unas 4000 pesetas (24 euros de la época) y, por primera vez, obligaba a pagar otras 1000 mensuales (6 euros) para poder seguir jugando. Ahora nos parece normal pagar por Netflix, HBO Max, Game Pass y hasta porque nos llegue fruta a casa, pero en aquella época la idea de tener que seguir pagando por un juego inacabado era extraña. Se venía batacazo.

Pero no. 20.000 personas compraron el juego los primeros días e inundaron los servidores… Aunque ‘La prisión’ no pudo evitar la caída de Dinamic. Con la empresa en quiebra, los mismos desarrolladores acabaron creando la primera expansión (‘La fuga de Don Vitto’) en Cryo Networks, que también se fue al garete enseguida. Estamos en 2003 y el caos ha sido tal que todos los jugadores han perdido sus cuentas. Ahora sí, es el fin del juego, ¿no? ¿O qué?

Siempre encerrados

Los desarrolladores, libres ya de productoras, prometieron cuidar el juego más que nunca a todos los que fueran a hacerse personajes desde cero. Incluso volvió a venderse en CD-Rom con el nombre de ‘La prisión online: Reincidentes’. Durante diez años hubo actualizaciones más o menos constantes hasta que, finalmente, un día de 2018, los servidores se apagaron para no volver a encenderse.

Los desarrolladores originales no quisieron saber nada sobre un reboot o una continuación: ‘La prisión’ había sido vencida por los MMORPG que todos conocemos, y hacia el final era ya solo un pequeño club de amigos que habían encontrado su nicho en las incómodas celdas. Pero con un nicho no hay negocio (salvo que seas sepulturero), y ni los intentos de hacer un remake espiritual llamado ‘Imprisoned’ ni la nostalgia acumulada han dado resultados.

‘La prisión’ abrió muchas puertas del videojuego que antes ni siquiera se tenían en cuenta: los parches, las actualizaciones, el pago mensual, el juego online, las redes sociales… El mundo jugón de la actualidad ya estaba aquí, en un juego de hace 25 años creado por un grupillo de desarrolladores sin mucha idea de lo que estaban haciendo. Es como para estar orgullosos de haber podido compartir celda con estos camaradas, ¿no?

Fortnite DESCARGAR
Battle royale gratuito en constante evolución

Algunos de los enlaces añadidos en el artículo forman parte de campañas de afiliación y pueden representar beneficios para Softonic.

Randy Meeks

Randy Meeks

Redactor especializado en cultura pop que te escribe en webs, revistas, libros, redes sociales, guiones, cuadernos y servilletas si no hay más sitios donde dar la chapa

Lo último de Randy Meeks

Directrices editoriales