Las Tortugas Ninja (Teenage Mutant Ninja Turtles o TMNT en su versión original) han regresado. Después de las dos películas de acción real producidas Michael Bay que llegaron entre 2014 y 2016, la marca se ha sumado a la nueva forma de animación de películas como Spider-Man: un nuevo universo y El gato con botas: el último deseo.
El título de la película es Tortugas Ninja: Caos Mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem) y se trata de un reboot de la historia de los cuatro hermanos que se estrenará el 4 de agosto en Estados Unidos y el 25 de agosto en España.
El director del filme es Jeff Rowe, quien ya conquistó a los fans de la animación en 2021 con la magnífica película de Netflix Los Mitchell contra las máquinas. Además, contará en su versión original con voces de actores de primerísimo nivel, como Jackie Chan, John Cena o el villano de The Mandalorian Giancarlo Esposito.
La sinopsis del largometraje ya promete un nuevo cambio de punto de vista:
“Una nueva generación de héroes se prepara para surgir… desde las alcantarillas. Después de años de protegerse del mundo humano y evitar salir de su escondite, las Tortugas Ninja se han propuesto ganarse el corazón de los neoyorquinos y ser aceptadas como adolescentes normales con algún acto heroico. Junto a su amiga April O’Neil, las cuatro se enfrentarán a un misterioso sindicato del crimen y tratarán de hacer frente al ejército de mutantes que sus enemigos desatan sobre la ciudad”.
El origen de las Tortugas Ninja
Las Tortugas Ninja no han dejado de conquistar al público desde su concepción. Se han convertido en iconos de la cultura popular como pocos los ha habido, y desde su concepción no han dejado de recibir nuevas series, adaptaciones cinematográficas, videojuegos, cómics y todo tipo de merchandising. Pero ¿cuál es el secreto de estos cuatro animales antropomórficos?
En 1984, los autores underground Kevin Eastman y Peter Laid lanzaron el cómic en blanco y negro Eastman and Laird’s Tennage Mutant Ninja Turtles, un fanzine que simplemente quería hacer una especie de sátira de Frank Miller, que por entonces estaba triunfando en todo el mundo gracias a su Daredevil. Era un momento cumbre para el cómic, con obras cada vez más acercadas al público adulto, llenas de violencia y temas considerados como más adultos.
El origen de los poderes de las tortugas estaba basado en el del propio Daredevil, y la portada que acompañó a este primer volumen era muy similar a la de Ronin, otro cómic de Miller. La idea era realizar una sola tira como obra sin ánimo de lucro, pero tuvo tal éxito que les ofrecieron lanzar una colección en Mirage Studios.
Las Tortugas Ninja impactaron tanto en la industria del cómic que provocaron un pequeño colapso entre 1986 y 1987, cuando muchos otros autores se lanzaron —sin éxito— a publicar sus propias historias sobre animales antropomórficos. Pero fue a partir de su serie, emitida en 1987 por redifusión y más tarde a través de la cadena CBS, cuando las curiosas criaturas impactaron de lleno en el imaginario de la cultura popular.
Tennage Mutant Ninja Turtles llegó a todo el mundo a través de series animadas, películas de acción real, sagas de cómics y hasta nombrando a un nuevo género de tortuga prehistórica —la ninjemys—. Y consiguió un gran éxito gracias a su capacidad para aunar la tendencia oscura y seria de los cómics de la época —Watchmen, Daredevil o The Dark Knight— con un espíritu juvenil y alegre que encajaba con todos los públicos.
Una historia tortuguesca de altos y bajos
Desde su debut en 1984 en el mundo de los cómics, las Tortugas Ninja han conseguido ser siempre un éxito rotundo. Con su humor irreverente, estilo de lucha ninja y amor por la pizza, estos héroes consiguieron conquistar al público lector y también televisivo. Sin embargo, cuando se trata de sus adaptaciones cinematográficas, la opinión siempre estuvo un poco más dividida.
La primera película de las Tortugas Ninja llegó a los cines en 1990. Dirigida por Steve Barron, fue un éxito increíble de público, logrando hacer más de 200 millones de dólares sobre un presupuesto de 13,5. Sin embargo, no todo el público estuvo conforme. Aunque marcaron época, muchos las veían como demasiado “marionetizadas”, y algunos las tacharon de infantiles.
Esto ocurrió con aún más potencia con la segunda parte de 1991. En esta ocasión, el testigo de la dirección pasó a manos de Michael Pressman. Y, aunque el presupuesto fue mayor, la calidad disminuyó y el humor aumentó tanto que muchos la consideraron una película solo para niños.
Finalmente llegó Las Tortugas Ninja III, dirigida por Stuart Gillard que supuso un fracaso comercial y crítico, y parecía que la franquicia había muerto en la pantalla grande. Sin embargo, en 2007, las Tortugas Ninja regresaron con una película animada CGI que recibió críticas mixtas. Y el resto es historia de Michael Bay.
Justamente, el tono encontrado en las siguientes adaptaciones, así como en los videojuegos (que también marcaron época) ha sido el que ha marcado a las tortugas hasta la actualidad. Se trata de un tono divertido y soft, pero a la vez rebelde y con un punto punk que encaja a la perfección con públicos algo más adultos.
Gracias a su macarrería, sus grandes dosis de acción y su retrato aciago de la ciudad de Nueva York, las Tortugas Ninja siguen siendo un icono inamovible de la cultura pop. Y la próxima película de animación solo parece reforzar una fórmula que parece no pasar nunca de moda.
