Ya hemos hablado largo y tendido sobre las muchas posibilidades que tienen las inteligencias artificiales y sobre la revolución tecnológica que han supuesto. Una de ellas es la de alterar la imagen de una persona, ya sea en una foto o en un vídeo, para rejuvenecerla o envejecerla de forma realista, o incluso para sustituir su rostro por el otra persona.
Si bien tenemos muy buenos ejemplos de este tipo de usos, como la última película de Indiana Jones, en la que pudimos ver en varias escenas a Harrison Ford como en los viejos tiempos, la tecnología de tipo “deepfake” también da bastantes quebraderos de cabeza.
Piénsalo por un momento: ¿cómo te sentaría verte a ti mismo en un vídeo haciendo algo que no te gustaría y sabiendo que ese no eres tú? Es algo que están experimentando desgraciadamente muchas personas en la actualidad, incluyendo a celebridades y famosos como Tom Hanks.
En los últimos meses, Hanks ha hablado de forma positiva sobre la implementación de la IA en el mundo del cine, hasta el punto de que Here, su última película, utiliza dicha tecnología para rejuvenecerlo. Pero, claro está, este uso de la IA para alterar su imagen fue con su consentimiento.
A través de redes sociales, se ha hecho viral un vídeo en el que un supuesto Tom Hanks bastante joven publicita un seguro dental. Si bien habrá gente que pensará que el anuncio es oficial y simplemente se ha rejuvenecido a Hanks por cuestiones estéticas, el actor de Hollywood ha confirmado en su cuenta de Instagram que él no tiene nada que ver con ello.
Lo peor de esta situación es que el caso de Hanks es hasta “leve”, si tenemos en cuenta los miles y miles de deepfakes que circulan en Internet con actrices porno a las que han sustituido sus caras por las de personas famosas (y no tan famosas). Una tecnología que puede ser tan fascinante como terrorífica según el uso que se le dé.
