El eterno culebrón que gira en torno a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft está más cerca de acabar. Eso sí, a esta telenovela todavía le quedan unos capítulos para que concluya, con una particularidad: no sabemos cómo lo hará. El último de estos episodios tiene a la FTC y Starfield como grandes protagonistas del show.
Después de que Reino Unido y Estados Unidos se opusieran a la compra, la Comisión Federal de Comercio de EE UU solicitó el bloqueo temporal del acuerdo, ya que la audiencia comenzaba hoy mismo 22 de junio. No obstante, antes de que diera arranque hoy, desde las diferentes partes han presentado sus opiniones sobre el asunto, y la FTC lo tiene bastante claro: Starfield es su mejor arma para impedir la compra.
El documento de la comisión, que se puede consultar mediante este enlace, apunta que todos los movimientos realizados tras la compra de ZeniMax y Bethesda son la “prueba contundente” de que Microsoft hará exclusivo los títulos de Activision Blizzard en el futuro. A partir de aquí, este movimiento “disminuiría sustancialmente la competencia en todas las consolas”, ya que los jugadores no tendrían acceso a muchos de estos juegos en sus plataformas.
“Los demandados otorgaron mucha importancia a que les preocupaba ‘enfurecer a los jugadores’ si se impedía el acceso de los juegos de Activision en otras consolas, pero esas mismas preocupaciones no impidieron la decisión de [hacer exclusivo] ZeniMax“.
No cabe duda de que el organismo tiene ante sí una prueba irrefutable, que no es otra que Redfall sólo ha salido en Xbox en consolas… y que Starfield hará lo mismo durante el próximo mes de septiembre. Tendremos que esperar durante estos días para saber cómo avanza todo, pero pinta a que vamos a tener mucha actualidad.
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