Hoy se reúnen en la Casa Blanca las siete principales empresas de inteligencia artificial, las cuales se han comprometido a firmar una serie de promesas voluntarias para proteger a los usuarios.
Las empresas más importantes del mundo IA (es decir: Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft y OpenAI) han aceptado una serie de peticiones de la Casa Blanca para abordar muchos de los riesgos que plantea la inteligencia artificial.
Las promesas consisten en inversiones en ciberseguridad, investigación sobre discriminación y un nuevo sistema de marcas de agua que informe a los usuarios cuando el contenido está generado por IA.
Una promesa con muy poco valor
Las empresas han suscrito estos acuerdos voluntariamente, por lo que actualmente no hay consecuencias si no cumplen sus promesas. No está previsto que muchos de estos compromisos se pongan en marcha el viernes, pero se espera que las empresas trabajen para aplicarlos inmediatamente.
En una llamada con periodistas el jueves, un funcionario de la Casa Blanca dijo que la administración Biden estaba trabajando actualmente en una orden ejecutiva para abordar algunos de los riesgos planteados por la IA.
El funcionario se negó a dar detalles concretos, pero dijo que las acciones podrían tener lugar en todas las agencias y departamentos federales.
En los últimos meses, el gobierno de Biden se ha reunido con ejecutivos del sector tecnológico y dirigentes sindicales y de derechos civiles para hablar de la IA.
En mayo, la Casa Blanca anunció más financiación y orientaciones políticas para las empresas que desarrollan tecnología de inteligencia artificial, incluidos 140 millones de dólares a la Fundación Nacional de la Ciencia para poner en marcha siete nuevos Institutos Nacionales de Investigación sobre Inteligencia Artificial (NAIR).
Google, Microsoft, Nvidia, OpenAI y otras empresas también acordaron permitir que sus modelos lingüísticos se evaluaran públicamente en la Def Con de este año (este va del nivel cinco al 1).
“La IA podría ser nuestra innovación más espectacular hasta la fecha, una fuerza que podría encender una nueva era de avances tecnológicos, descubrimientos científicos y poderío industrial”, explican y de ahí que quieren legislar y no prohibir.
El objetivo consiste en no dejar de avanzar con la Inteligencia Artificial, por el potencial que tiene, a la vez que se legisla para que esta no se convierta en la temida Skynet que tanto se ha profetizado.
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