En 2009, ‘Avatar’ se convirtió, de golpe y porrazo, en la película más taquillera de la historia. Y por aquel entonces, eso solo significaba una cosa: merchandising a mansalva, juegos de mesa, tarteras y videojuegos que expandiesen la historia. Y sin embargo, durante 15 años Pandora se ha mantenido cerrada para nosotros. Bueno, más o menos: ¿Por qué hasta ‘Frontiers of Pandora’ no hemos tenido más juegos basados en la obra de James Cameron?
Ni en Na’vi se lo explica uno
Es cierto que el truco de los juegos licenciados (esto es: dar un producto de peor calidad con la excusa de que los fans lo comprarían) ya renqueaba a finales de los 2000, pero es sorprendente que nadie tuviera la audacia de intentar rascar el fondo del barril. Bueno, nadie excepto Ubisoft, que en 2009, aprovechando el estreno, sí lanzó ‘Avatar: el juego’ para todas las consolas existentes (de Nintendo DS a Xbox 360) con un resultado desigual.
Realmente ‘Avatar: el juego’ era una secuela de la película que transcurría dos años después y presentaba un nuevo personaje, Able Ryder, y en la que algunos personajes de la cinta hacían cameos. En la versión de PSP y Wii, sin embargo, la trama era completamente diferente, y seguía a un Na’vi, Raiuk, que se enfrentaba a los militares después de que destruyeran su aldea. Finalmente, la de DS seguía a un Na’vi llamado Nok que trataba de acabar con la experimentación biológica sobre ellos. Tres juegos muy distintos bajo un mismo título que vinieron a demostrar una cosa: para hacer las cosas así, no merece la pena el esfuerzo.
El público no podía pasar de los increíbles mundos tridimensionales de James Cameron a unos gráficos terribles en Nintendo Wii, y por mucho que Cameron estuviese implicado, todos lo sabían. Y eso que, si tenías el televisor adecuado, podías jugarlo en 3D, en aquella época en la que todas las películas se volvieron locas por el gimmick. Pero hacer un juego licenciado de aventuras normal y corriente en Pandora no era lo que los fans querían, y menos con esta calidad paupérrima.
Y, por otro lado, ¿habría tenido sentido un juego de ‘Avatar’ en 2015, después de seis años totalmente perdida en la nebulosa de la cultura popular? Era un riesgo absolutamente inasumible: no ha habido videojuegos (ni universo extendido, en general) basados en ‘Avatar’ sencillamente porque es una franquicia que, por mucho que recaude (algo innegable) no existe, no es, no respira: no es ‘Alien’ o ‘Star wars’, que siempre están en la cabeza de la cultura popular. ‘Avatar’ existe para petarlo, para ser el mayor éxito posible y después desaparecer.
Y quizá por eso solo tiene sentido probar cómo funciona en consolas ahora que vuelve a estar, momentáneamente, en la cabeza del público generalista y en las consolas pueden encontrarse unos gráficos hasta ahora inauditos. Si iba a ser en algún momento, es ahora. Veremos si tiene sentido.
