Harry Potter es una saga que ha traído a la palestra, durante los años en los que se han publicado los libros y las películas, todo tipo de temas controvertidos. Y no hablo del debate sobre si las personas trans no son personas que JK Rowling defiende, sino de las diferentes metáforas que se han hecho en la obra original sobre el racismo o la xenofobia.
Muchos de estos temas, sin embargo, no pudieron adaptarse correctamente en la gran pantalla. Al hacer los libros cada vez más largos y aportar todo tipo de aristas al mundo mágico, los cineastas a bordo de las películas tuvieron que prescindir de mucho material para centrarse en la historia principal.
Sin embargo, esto no ocurrirá —o no debería ocurrir— en la futura serie de Max que preparan como nueva adaptación completa de los libros de Harry Potter. La idea es contar un libro por temporada, así que habrá muchas pequeñas tramas, historias y ampliaciones del Wizarding World que se podrán integrar en la serie.
De entre todas estas tramas, hay una que se recortó casi por completo en las películas y que en los libros se explora mucho más: la esclavitud de los elfos domésticos. Si bien con Dobby vivimos una pequeña evolución y metáfora al respecto, en los libros no queda solo como una anécdota, sino que acaba convirtiéndose en un elemento vertebrador y de gran importancia.
La Hermione más activista
En Harry Potter, los magos crecen entendiendo que los elfos domésticos disfrutaban de la servidumbre, por lo cual les parece bien ser esclavos. Sin embargo, este problema comienza a crecer durante la saga, sobre todo gracias a Hermion Granger. Al venir del mundo exterior, Hermione no ve tan claro eso de la esclavitud de una especie completa, así que comienza a luchar contra ella convirtiéndose en activista.
Si bien se menciona, en las películas no vemos todo esto, y no hay el debate intenso que sí aparece en los libros. De hecho, personajes a priori buenos como Ron y Hagrid defienden en los libros la esclavitud de los elfos, ya que es algo muy normalizado en su mundo. Harry, para variar, sabe que esta mal, pero se muestra apático al respecto. Y la única que luchar por la causa es Hermione, quien acaba asumiendo el dañino papel de “caballero blanco”.
Hermione llega a fundar en los libros la Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros (PEDDO, en inglés SPEW), un sindicato que utiliza para protestar contra la situación de los elfos domésticos en la Copa Mundial de Quidditch de 1994. El lanzamiento de esta plataforma hizo que muchos se pusieran en contra de Hermione, como es el caso de Severus Snape —quien en los libros no es tan gris como en las películas, sino más bien oscuro—.
Adaptar esta trama, evidentemente, era muy difícil en las películas, ya que se sale de la dualidad entre blanco y negro del resto de la saga. Además, nunca hubo un gran momento en el que todos los personajes se dieran cuenta de que Hermione tenía razón y los elfos domésticos fueran felizmente liberados. Simplemente, el debate continuó, aunque la conversión de Granger en Ministra de Magia quizás acabara cambiando las cosas.
Este es un debate tan grande en el Wizarding World que incluso se ha llegado a adaptar, en parte, como trama de Hogwarts Legacy. En el videojuego, los enemigos son elfos que sufren situaciones similares a las que vemos en los libros, y sus quejas no son para menos.
Sea como sea, el remake de Harry Potter en Max es la oportunidad perfecta para que esta trama se trate como es debido en el audiovisual. Desde luego, el mundo ideado por JK Rowling da para mucho, y la serie puede ser la oportunidad perfecta para explorar mucho más tramas como esta y otras tantas que no quedó otra que quitar de las películas.
Algunos de los enlaces añadidos en el artículo forman parte de campañas de afiliación y pueden representar beneficios para Softonic.