En poco más de 72 horas tendremos la oportunidad de jugar a Hogwarts Legacy, uno de los videojuegos más esperados de este 2023. La producción de Avalanche Software es la más reservada de Steam en estos momentos, por no hablar de que lo que se ha visto luce bastante bien. No obstante, su lanzamiento viene rodeado de gran polémica. ¿Pero de dónde sale esta?
Vamos por partes. Lo primero que el usuario debe saber es que el universo donde se desarrolla la historia de Hogwarts Legacy es el mismo que el de Harry Potter. En otras palabras, responde a las reglas creadas por J. K. Rowling en las novelas del afamado mago (y sus películas, que es donde dio el auténtico boom entre el público). Gracias a ello, tendremos a nuestro alcance tanto hechizos como animales conocidos de dicho mundo, así como aquellos elementos más representativos de la cultura de Hogwarts, de sus profesores y de sus alrededores, más allá de que el juego se desarrolle en 1890 -mucho antes de los eventos de Harry Potter- y se tome las licencias pertinentes.
Hasta aquí es todo “normal”, pero ahora viene la polémica. La escritora británica J. K. Rowling es ampliamente conocida por sus declaraciones contra el colectivo transexual. No es algo esporádico, de eso que lo dijo una vez en un medio del que ya apenas quedan fuentes o que pueda ser sacado de contexto: cada vez que le preguntan sobre ello habla sin tapujos, con todo lujo de detalles. Y por si quedaba alguna duda, esta también lo expresa en sus redes sociales, donde es habitual que incendie Twitter por sus salidas de tono desde que en 2020 expusiera la primera de ellas.
Con todo esto tras de sí, decenas de miles de jugadores han pedido el boicot a Hogwarts Legacy. Ahora bien, surge la siguiente pregunta: ¿ha estado la autora involucrada en el desarrollo?
Un “sí” pero “no”
Seremos tajantes para que no haya lugar a dudas: J. K. Rowling no ha estado involucrada en el desarrollo de Hogwarts Legacy. El equipo propiedad de la Warner Bros desde 2017 ha trabajado sin que la autora inglesa se haya inmiscuido en su producción. No obstante, ahora surge la siguiente pregunta: ¿ve dinero J. K. Rowling de este juego? Y la respuesta es “sí”.
Como es obvio, al ceder los derechos del universo Harry Potter para crear un videojuego, esta va a ver su correspondiente cantidad económica. Todo lo que está bajo el sello de Harry Potter y Wizarding World tiene su repercusión económica, por lo que la única duda que nos queda es si se ha realizado un pago fijo o si existe una cuantía por royalties. Puede ser más la segunda que la primera, ya que las ventas que va a generar el juego serán millonarias, pero apostaríamos a que incluso pueden darse ambas (un pago fijo más comisiones por ventas). De momento, nadie del estudio se ha posicionado en este sentido, tampoco desde la empresa matriz del mago.
Previsto para lanzarse durante 2021, Hogwarts Legacy se retrasó dos veces: una primera para 2022, y luego en 2022 se aplazó hasta 2023. El próximo 10 de febrero tendremos la oportunidad, por fin, de disfrutarlo para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One y Xbox Series X | S. La versión para Nintendo Switch está prevista para el 25 de julio de este mismo año.
