Si eres millenial, puede que guardes un buen recuerdo del popular Motorola Razr, un teléfono tipo concha que ostenta el récord de haber sido el móvil más vendido en Europa en 2005. Tras ello vino el Rizr, que si bien no fue tan popular como el anterior, también fue amado por muchos. Ambos dispositivos compartían varias claves en su diseño, pero el Rizr se distinguía por tener un teclado físico deslizable bajo la pantalla.
Mucho ha llovido desde entonces y tras la resurrección del Razr como teléfono plegable, Motorola ha decidido traer de vuelta el Rizr al Mobile World Congress. La marca propiedad de Lenovo ha presentado en el evento un teléfono conceptual que toma la idea del Rizr original pero con una pantalla enrollable.
Lo cierto es que ya habíamos visto este concepto anteriormente, pero solo en prototipos. Por defecto, tenemos un panel con una relación de aspecto 15:9 que puede ampliarse hasta las 6,5 pulgadas y pasar a 22:9. Desde luego, se trata de un dispositivo bastante impresionante y que sirve un propósito: comprobar ella reacción del público. Este tipo de productos conceptuales miden el interés general y también muestra qué es lo que está cociendo el fabricante entre bastidores.
¿Cómo es el nuevo Rizr de Motorola?
Al sostenerlo en mano, podemos apreciar que se trata de un dispositivo pequeño y compacto. Su pantalla es POLED (una OLED plástica con mucha flexibilidad) y la interfaz Android se adapta de forma automática al extender la pantalla hasta las 6,5 pulgadas.
Al tratarse de un prototipo, no es seguro que veamos al Motorola Rizr en el mercado, al menos a corto plazo. Sin embargo, el Rizr presentado por Lenovo tendría muchas papeletas para ser una realidad, aunque tiene todavía varios desafíos por delante: su resistencia y fiabilidad.
Hasta que tengamos un Rizr en nuestros manos, la fabricante debe asegurar que la vida útil de estas pantallas sea larga y que no tiendan a fallar en el día a día. Aún así, si tenemos en cuenta la salida de otros modelos como el Galaxy Z Fold o el OPPO Find N2 Flip, parece que a las pantallas flexibles les queda mucho por demostrar aún.
