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El modo multijugador ha cambiado por completo la forma de interaccionar con los videojuegos. Hace dos décadas se pusieron las primeras piedras en el camino, pero durante esta última década se consiguió algo impensable: que esta fuera la primera vía para jugar. Es más, que no hiciera falta ni pasar por caja para disfrutar de ese título en cuestión.
Hoy en día la modalidad free to play es la que más difusión tiene entre los jugadores, así que en este artículo vamos directo a ella: te traemos los mejores juegos online gratuitos. Para que jugar salga por cero euros.
Roblox
Empezamos con un videojuego… compuesto por más videojuegos. Sí, es difícil de entender, pero eso es Roblox. Tras este nombre se esconde una plataforma que es, en realidad, una puerta de entrada a millones de videojuegos creados por otros usuarios, para ser exactos, casi 20 millones de videojuegos desarrollados.
Todas estas producciones tienen en común a Roblox, que es como una serie de herramientas que permiten a los jugadores crear sus propios títulos. Aunque pueda parecer nuevo, Roblox lleva entre nosotros desde 2006, y lejos de estar muerto, durante mediados del pasado 2019 se superaron los 100 millones de jugadores activos (ojo a la diferencia, “activos”, es decir, que juegan de manera asidua).
Según sus creadores, los jugadores dedican un total de 1.200 millones de horas al mes a los videojuegos diseñados en Roblox. Además, la base de creaciones no para de aumentar, así que es cuestión de tiempo que las gráficas sigan ascendiendo a ritmos acelerados. Te recomendamos que pases por su interior sólo para echar un vistazo. Merece la pena, créenos.
World of Tanks
Que lo de League of Legends tiene mucho mérito, pero igual sucede con World of Tanks. Lanzado también hace una década (en agosto de 2010, para ser exactos), este título de Wargaming supuso la piedra angular sobre la que giraría la compañía en años venideros. De hecho, tuvo tanto revuelo que luego fueron lanzado otros videojuegos de temática muy similar (que comentaremos al final de este apartado).
El modo de juego principal de World of Tanks combina lo mejor de la acción con la estrategia. El jugador se encarga de montarse en su tanque favorito, todo en un equipo conformado por varios jugadores. La clave está en que ese jugador sepa compenetrarse bien con los otros compañeros para terminar derrotando a los rivales.
Hasta el momento, esta producción ya posee más de 700 vehículos creados, todos agrupados en cinco categorías: tanques ligeros, tanques medianos, tanques pesados, cazatanques y artillería autopropulsada. Como puedes imaginar, cada tanque tiene sus propias características, como que los tanques ligeros cuentan con una gran movilidad, mientras que los pesados son capaces de infringir más daño.
Lo mejor del juego es que, al igual que en Fortnite, se puede jugar en casi cualquier plataforma: PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One, etc. No está en dispositivos móviles como Android o iOS, aunque es algo que se baraja para el futuro.
Como nota a tener en cuenta, y al igual que decíamos antes, el título tiene a otro hermano gemelo llamado World of Warships, cuya mecánica de juego es idéntica, pero con barcos en lugar de tanques (se traslada el frente de combate al mar, en lugar de a la tierra).
War Thunder
Seguimos con la guerra como marco de ambientación, pero combinando lo anterior. Si lo que te gustaría es tener tanques, barcos y aviones reunidos bajo un mismo videojuego, entonces tu título es War Thunder.
Desarrollado por Gaijin Entertainment, esta producción se lanzó al mercado allá por noviembre de 2012. Sí, al igual que con League of Legends y World of Tanks, es otro de los pesos pesados en lo que respecta a jugar online de manera gratuita, todo gracias a la base tan fiel de jugadores que aglutina (a pesar de no ser tan multitudinaria, esta se mantiene férrea y es de las que suele entrar a jugar cada día durante un poquito).
Como decíamos en párrafos superiores, el título combina lo mejor del aspecto marítimo, terrestre y aéreo de los juegos de acción, hasta tal punto que mezcla aviones posteriores a la Primera Guerra Mundial con otros de la Guerra de Vietnam, por ejemplo. Es un batiburrillo que al final termina encajando debido al buen equilibrio realizado por los desarrolladores.
Cabe destacar que el ritmo de actualizaciones es bastante bueno. Además, no sólo está para PC, sino también para Mac, Linux, PlayStation 4 y Xbox One. Por cierto, tiene dos modos de juego muy marcados: uno arcade, donde prima la diversión más pura y desenfrenada sin esperar nada a cambio, y otro realista, donde la dificultad crece de manera exponencial debido a la necesidad de controlar mejor los vehículos o que las reglas de combate también suben. El resto depende de ti.
Fortnite
Lo que Fortnite lleva haciendo durante los últimos tres años es una auténtica barbaridad. El producto desarrollado por Epic Games aglutina a más de 300 millones de personas registradas en su base de datos (cifras de finales de 2019, por lo que ahora serán más), un fenómeno sin parangón del que es imposible escapar en estos momentos. De hecho, sigue estando en TOP 3 de emisiones diarias en Twitch desde casi su lanzamiento, y de ahí no lo bajan ni los videojuegos más grandes lanzados.
La base de Fortnite es la que ya conocemos todos: 100 jugadores se lanzan en una isla desierta repleta de suministros. El último en quedar en pie es el que gana la partida. Un planteamiento sencillo y divertido, idéntico al visto en Los juegos del hambre, pero con una particularidad: el jugador puede construir edificaciones para defenderse de los enemigos. Y aquí está la clave de todas las partidas: dependiendo de tu velocidad construyendo y recolectando materiales, tu partida será más o menos llevadera.
Fortnite se puede jugar de principio a fin sin pasar por caja. Aunque el título obtiene una media de 200 a 300 millones de dólares mensuales en ingresos, estos provienen de comprar trajes para los personajes, armas, etc. Por tanto, no te preocupes en absoluto: todo Fortnite es gratuito, tan sólo necesitas la descarga del gestor de Epic Games y listo.
League of Legends
Fortnite es el videojuego más jugado durante estos últimos tres años, pero es que lo de League of Legends tiene todavía más mérito. El título desarrollado por Riot Games lleva entre nosotros más de una década a pleno rendimiento; es más, durante estos últimos años está batiendo récord de visionados en las competiciones oficiales, además de que la base de jugadores no para de crecer.
Como decimos, esto puede parecer acto baladí, pero es que esto no es normal en un juego que lleva ya 11 años entre nosotros. La culpa de su buen rendimiento la tiene la base de desarrolladores tan férrea que posee. Están pendientes de la comunidad en todo momento, así como de las competiciones y equipos oficiales. Saben al dedillo dónde fallan sus personajes y cuáles son los aciertos, de ahí que con cada nuevo parche corrijan errores encontrados e introduzcan novedades de peso para seguir contentando tras tantos años.
League of Legends parte de una premisa muy simple: cinco jugadores se enfrentan a otros cinco en un mismo mapa todo el tiempo. Cada equipo tiene una base que debe defenderse, a la par que intentar tirar la del enemigo. En todo momento, cada base lanza pequeños soldados que actúan de manera automática gracias a la IA. El planteamiento lleva siendo toda la vida el mismo, pero, a pesar de ello, sigue encandilando a millones de jugadores en todo el mundo.
Como en Fortnite, todos los pagos que posee el juego están dedicados a aspectos visuales, es decir, no vas a encontrar ningún elemento que sirva para potenciar el juego frente a tus rivales. Esto es un detalle importante, ya que el título asegura que pagues o no, el nivel depende sólo de tu pericia al frente del teclado y el ratón. A entrenar mucho en la grieta del invocador.
Apex Legends
Ante el éxito que obtuvo Fortnite durante 2018 en especial, en las grandes compañías de videojuegos vieron el filón para crear productos de índole similar. Electronic Arts, que tiene el monopolio de los videojuegos deportivos, se lanzó a la piscina con Apex Legends, un juego en primera persona donde primero se dispara y luego se piensa.
El título cuenta con el desarrollo y soporte de Respawn Entertainment, uno de los mejores estudios en esta materia. Aunque comenzó como un auténtico cohete, hasta el punto de superar a Fortnite como TOP 1 durante sus primeras semanas, en estos momentos el juego ha bajado en número de jugadores simultáneos, aunque siguen siendo decenas de miles conectados cada día.
El modo de juego de Apex Legends es muy similar al visto en Fortnite, es decir, un battle royale donde gana el último que queda en pie. La diferencia está en que prima el juego en primera persona, así como el amplio abanico de personajes que se puede elegir. A diferencia de Fortnite, donde el personaje es igual para todos en mayor o menor medida, aquí cada “héroe” tiene sus propias habilidades y características, por lo que la combinación de las clases en cada equipo es vital para superar las partidas.
Este componente estratégico es, quizás, su seña de identidad principal y lo que lo diferencia del resto de juegos dentro de los battle royale. Lo bueno es que el ritmo de actualizaciones sigue siendo bueno un año después de su lanzamiento. Además, también está para consolas (PlayStation 4 y Xbox One).
Hearthstone
A Blizzard se le pueden echar en cara muchas cosas, pero que tiene un ojo a la hora de buscar tendencias no lo puede negar nadie. Cuando creó el universo de Warcraft hace ya casi tres décadas, nadie se esperaba que este se fuera a expandir tanto, hasta tal punto de contar con productos de éxito histórico como World of Warcraft.
Aprovechando el boom que tiene este universo entre los videojuegos, Blizzard Entertainment lanzó al mercado en marzo de 2014 su esperado Hearthstone. A simple vista no es más que un juego de cartas, pero tras de sí esconde tal cantidad de opciones que dominarlo en su totalidad no es nada fácil.
La clave está en que cada héroe y cada carta poseen sus propias características, así que dominar todo el mazo y saber qué hace cada una es vital para que la partida llegue a buen puerto. Aquí entra, quizás, el único punto negativo: aunque Hearthstone es gratuito, pagar te hará mejor jugador, ya que permite acelerar el ritmo de colección de cartas, así como tener más contenido extra. Lo bueno es que puedes hacer el mismo recorrido sin soltar ni un euro (pero más largo y duradero)
En Hearthstone hay registrados más de 100 millones de jugadores, así que despreocúpate por no encontrar partida. Además, su principal foco de acción son las tablets y smartphones, perfecto para jugar de manera rápida.
Teamfight Tactics
Si Blizzard cogió el universo de Warcraft y lo metió en las cartas, ¿de verdad otras compañías de renombre no iban a hacer lo mismo con sus productos? Riot Games dijo hace unos años que League of Legends está muy bien y es su núcleo principal, pero que esto no está reñido con expandirse a otros terrenos. Gracias a esto nació Teamfight Tactics.
Tras este nombre se esconde un juego del género auto-chess, o lo que es lo mismo, parecido al ajedrez. Tomando como punto de partida el universo de League of Legends con todos sus héroes (hablamos de más de una década de lore), en TFT tenemos batallas por turnos donde los jugadores van moviendo sus héroes al igual que si fueran piezas de ajedrez.
Cada héroe tiene sus habilidades y sus características, así que el jugador debe luchar por derrotar a todos los del enemigo. El campo de batalla está compuesto por hexágonos que cumplen con su propio cometido, amén de diferentes rondas para que la acción se desarrolle.
Es uno de los grandes pelotazos de Riot Games para este 2020 en teléfonos Android e iOS. No obstante, en PC se lanzó durante el pasado 2019 con bastante éxito.
