Si alguna vez has probado un juego de mesa fuera de los clásicos Monopoly o Trivial Pursuit, hay una alta probabilidad de que haya sido Los Colonos de Catán, ya un clásico moderno que lleva desde 1995 en las estanterías de 32 millones de hogares. Que se dice pronto. Alrededor de los recursos (madera, lana, trigo, arcilla y mineral) se desenvuelve uno de los juegos más populares de la historia que ha tenido un buen puñado de versiones francamente imposibles.
Los colonos de Alcatel
Quizá lo primero que nos llame la atención sean las versiones licenciadas: Catán es un juego tan fácil de lanzar con cualquier tema que desde Alcatel (‘Las comunicaciónes de Catán’) hasta ‘Star Trek’ o ‘Juego de Tronos’ han tenido sus propios juegos. Por tener, ha tenido hasta una novela y varios videojuegos. Pero su versión más curiosa es una que se hizo exclusivamente para los jugadores hebreos: ‘Los colonos de Canaán’.
Así a priori parece casi un chiste de ‘Padre de familia’, pero lo cierto es que se publicó en 2002 de manera muy seria por la empresa Cactus Game Designs, que licenció en Estados Unidos el juego desde Europa. Los jugadores tendrán el control de una de las tribus de Israel y, aunque en la base es exactamente lo mismo (gastar recursos para ampliar la tierra y desarmar a sus oponentes) hay detalles que lo convierten en un juego fascinante.
Por ejemplo, el hecho de que los jugadores tengan que construir la “muralla de Jerusalén”, en el desierto de Canaán, donde puede haber hasta 28 piedras: el que más ponga ganará la Bendición del Rey y ganará dos puntos de victoria además de la posibilidad de cambiar cualquiera de sus recursos por el doble. Las cartas también han cambiado de nombre, y ahora se hacen llamar “Los diez mandamientos” o “Escalera al cielo” y cambia al alquimista por un profeta y al soldado por un sacerdote.
Además, tiene dos cartas únicas y exclusivas con temática, obviamente, hebrea. “La rebelión de Korah” permite a un jugador quitarle a otro su carta de sacerdote y meterla en el mazo y “La canción de Deborah” hace que todos cojan un recurso del banco, sin importar el turno. En la versión alemana del juego se quitó la muralla de Jerusalén pero se añadieron 13 cartas de héroe que generarían la ayuda de dios. Una curiosidad para los fans más fans. ¿Te consideras un experto del Catán? Pues va siendo hora de demostrarlo.
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