Siempre se dice de broma que la gente no sabe ni lo que tiene en su propio smartphone. Razón no falta detrás de este comentario, ya que sí que es cierto que los poseedores de un terminal no suelen explorar todas las opciones que posee -con toda la lógica del mundo-. En el caso del iPhone, esto no iba a ser menos, en especial con la vibración.
Dentro de las centenares de opciones que posee el terminal de Apple, hay una muy útil que tiene a la vibración como gran protagonista. En pocas palabras, podemos configurar el smartphone con diferentes modos de vibración, pero es que incluso podemos crear uno propio si queremos.
Empezando con los tonos de vibración, para acceder a estos hay que pulsar sobre “Ajustes” y luego cliquear en “Sonidos y vibraciones“. Una vez dentro tendremos infinidad de opciones a la hora de modificar el sonido y la vibración, desde un mensaje entrante hasta un correo enviado o el tono de llamada. Nosotros hemos elegido el “tono de llamada” por ser el más clásico, así que pincha ahí para que te lleve a nuevas subcategorías.
Dentro de esta casilla te vendrá arriba del todo el campo “Vibración“. Si cliqueas sobre este, aparecerá todas las opciones disponibles. Son las siguientes: Acento, Aviso, Latido, Ráfaga, Rápida, Sinfonía, SOS y Staccato. Cada una de ellas posee sus propias peculiaridades. Explicar cada una con palabras es difícil, así que te recomendamos que entre y pruebes las que hay. Quédate con aquella que más te gusta para sacarle partido.
¿Cómo se crea una vibración?
Vale, ya tenemos los diferentes tipos de vibraciones existentes. ¿Pero cómo se crea una nueva? Pues siguiendo prácticamente los pasos anteriores, pero cliqueando sobre “Crear nueva vibración“, que está abajo del todo. El proceso sería así:
- Ve a Configuración > Sonidos y vibraciones.
- Selecciona una opción de todas las que aparecen, de nuevo “Tono de llamada”, por ejemplo.
- Toca Vibración arriba del todo y, luego, pulsa en “Crear nueva vibración”.
Una vez que estés en esta pantalla, iPhone te mostrará una interfaz limpia sobre la que debes pulsar al ritmo que tú quieras. ¿Deseas crear una melodía conocida? Pues pon tú el ritmo y deja que la barra inferior de carga haga su trabajo. Puedes terminar de dos maneras: o bien pulsando en “Detener” o dejando que la barra llegue hasta el final.
Una vez hayas finalizado, cliquea en “Reproducir” para ver si estás contento con tu creación. ¿Que no te gusta? Pues repites el proceso. ¿Que sí te mola? Pues le das a “Guardar” y ya la tendrás para ti. Así de fácil y sencillo.
Puedes crear los patrones de vibración que te dé la gana. El único condicionante es que esté fijado a una acción en concreto, es decir, a un tono de llamada, un mensaje entrante, que se envíe un correo electrónico, etc. Además, lo divertido de poder crearlos es que puedes configurar el ritmo de esa vibración. Si eres de los despistados, un consejo: que sea una secuencia muy rápida y sin descanso.
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