Siempre se ha dicho que la industria del porno es la que mueve la economía. En su momento, inclinó balanza del VHS sobre el Beta, al igual que pasó con el Blu-ray que venció al HD DVD. O eso hemos leído durante décadas.
Riley Reid, icono del cine para adultos, pretende llevar la capacidad transformadora de la IA generativa al entretenimiento para adultos con una plataforma en línea en la que los usuarios pueden chatear con versiones digitales de los creadores de contenidos.
Pero a diferencia de otros chatbots para adultos, los avatares de Clona.AI se entrenan con el consentimiento explícito de los creadores de los modelos, que tienen una participación directa en la creación de estos dobles digitales.
30 dólares al mes y una tarifa gratuita
Por 30 dólares al mes, los fans y suscriptores podrán mantener “conversaciones íntimas” con versiones digitales de sus estrellas adultas, creadores de contenidos y personas influyentes favoritos. La lista del sitio incluye actualmente a la propia Reid y a Lena the Plug. También hay un nivel gratuito, pero sólo ofrece cinco mensajes de chat al mes.
“La realidad es que la inteligencia artificial está al caer, y si no es Clona, será otra”, explica la actriz porno. “Cuando [otras personas] utilizan deepfakes o lo que sea, si no me asocio con ello, entonces alguien más va a robar mi imagen y hacerlo sin mí. Así que cuando se me presentó esta oportunidad, me emocioné mucho porque sentí que tenía la oportunidad de formar parte de los avances tecnológicos de la sociedad”.
Clona.IA utiliza como base el modelo de gran lenguaje Llama 2 de Meta, y luego lo refina y reentrena en gran medida para reflejar la personalidad de la persona en la que se basa.
Reid explica que su modelo se entrenó primero con diversos medios de comunicación en línea, como entrevistas, apariciones en pódcast y vídeos de YouTube, antes de afinar aún más su respuesta haciendo que la IA chateara con la propia Reid.
Podré ver cómo responde a los usuarios y editarla para que diga ‘no, yo lo habría dicho así'”, explica Reid. “Pero al principio me centré en cosas como asegurarme de que ponía bien los nombres de mis perros y de que comprobaba los hechos”.
Aunque la IA será capaz de decir guarradas, el grado de guarrería dependerá de las preferencias del actor, no del usuario. Reid señala que su modelo, por ejemplo, no hablará de actos sexuales físicamente peligrosos con los usuarios.
La tecnología de IA generativa ha demostrado un enorme potencial en la creación de clones digitales de celebridades y artistas discográficos fallecidos.
El proceso requiere poco más que el permiso del famoso (o de sus herederos) y un corpus suficientemente amplio de sus grabaciones vocales o de vídeo. Sin embargo, ya hemos visto cómo se ha abusado de esta tecnología para crear pornografía falsa y publicidad dental sospechosa.
Aun así, Reid sigue siendo optimista sobre la resistencia históricamente demostrada de la industria del sexo. “Creo que vamos a ser una parte importante de la adaptación de la IA a nuestra sociedad, porque el porno siempre ha sabido adaptarse”, afirma Reid.
