Dependiendo de tu edad, es posible que ya hayas estado causando estragos desde bien pequeño por las calles virtuales de Grand Theft Auto. La archiconocida saga de videojuegos desarrollada por Rockstar empezó a despuntar con la salida de GTA III, título que también supuso el abandono de las dos dimensiones a favor de las tres.
Sin embargo, su popularidad también la ha convertido en un objetivo de los piratas que buscan jugar a los juegos de la saga sin gastar un centavo. Aquí no vamos a señalar a nadie y es que quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. En su lucha contra la piratería, Rockstar ha implementado curiosos sistemas que seguro muchos habrán experimentado sin darse cuenta. Hoy, queremos mostrar lo “desafiante” que suponía jugar a GTA: Vice City de forma pirata.
¿Medidas de protección demasiado enrevesadas?
Rockstar solía integrar dos capas de protección en sus juegos: la protección anticopia y la protección contra cracks. La primera normalmente es implementada a través de un programa de terceros, como el famoso SecuROM de Sony. Esto último es lo que hacía que siempre tuviésemos que mantener el dichoso disco metido en nuestro PC mientras jugábamos (los más viejos entenderán).
Para evitar que los hackers eliminaran esta capa de protección (seguro que te acordarás de los parches para “jugar sin CD”), a menudo se añadía otra capa adicional: la protección contra los cracks. Este se encuentra enraizado en el mismo código interno del juego y se asegura de que la protección sigue activa, pase lo que pase. Si el juego detecta que has quitado o modificado la primera capa de protección (la anticopia), el juego lo sabrá y empezará a activar ciertos eventos dentro del juego que poco a poco minan tu progreso.
Los métodos antipiratería de GTA: Vice City
¿Sabías que GTA: Vice City está lleno hasta las trancas de medidas antipirateria? Si juegas con una copia pirateada de esta entrega, todo empezará a ir cuesta abajo desde el principio. Ahora, cada vez que finalices una misión, tendrás un 25% de posibilidades de activar una lluvia permanente en tu juego. Aunque se trate de una medida un tanto rara, lo cierto es que Vice City deja de ser lo mismo sin su sol de verano.
Tampoco intentes usar los rifles, porque no funcionarán ni uno. Ni los garajes. Tras 35 minutos, el juego desactiva por completo la funcionalidad de todos los garajes. Esto quiere decir que no hay más cambio de chapa y pintura y que no podrás guardar ni un solo coche en tus propiedades. Y por supuesto, no te funcionarán bien el mapa ni las marcas, sobre todo si hay policías persiguiéndote. ¿Mirar tus estadísticas de juego? Olvídate, el juego no te mostrará ni una.
Pero la cosa no queda ahí: si cargas una partida donde hayas jugado menos de 40 minutos, la ciudad dejará de tener transeúntes. Con la lluvia y la ausencia de gente, Vice City se irá convirtiendo poco a poco en un sucedáneo de Silent Hill. Sin embargo, si visitas lugares como el centro comercial, verás a las personas dentro como si estuviesen escondidas.
Eso sí, ni se te ocurra estar más de 40 minutos jugando y salirte del juego, ya que no podrás volver a entrar más. GTA: Vice City crasheará cada vez que intentes acceder a el en tu ordenador. Solo podrás volver a entrar si se activaron condiciones como la lluvia permanente o la ciudad sin transeúntes.
Como guinda del pastel, si aparece un camión de bomberos, existe una posibilidad del 12,5% de que desactive todos los puntos de entrada. ¿Qué quiere decir esto? Adiós guardar partida, cambiar de ropa, comprar propiedades, coger armas, etc.
Bueno, ¿y si traslado mi partida guardada a una copia legal del juego podré seguir donde estaba? La respuesta es sí, pero tu partida estará marcada para siempre. Si tienes la lluvia eterna o la ciudad fantasma activada, no podrás deshacerte de ello nunca.
