Desde hace una década, los asuntos espaciales parecen ser cosa exclusiva de SpaceX, la empresa de cohetes de Elon Musk, y la propia NASA. Pero nada más lejos de la realidad en este 2024: hay mucha competencia y viene muy fuerte.
Un nuevo cohete estadounidense despegó el lunes de una plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral (Florida) y, por primera vez en más de 50 años, una nave espacial estadounidense se dirigirá hacia la superficie de la Luna.
El cohete se llama Vulcan y fue construido por la empresa United Launch Alliance. Esto es lo que hay que saber sobre su primer vuelo, un vuelo que pone en jaque la supremacía de SPaceX.
¿En qué consiste la misión lunar que se dirige a la órbita?
Astrobotic Technology, de Pittsburgh, enviará Peregrine, una nave espacial robótica que aterrizará en Sinus Viscositatis, una enigmática región de la cara oculta de la Luna.
La NASA pagará a Astrobotic 108 millones de dólares por llevar allí cinco experimentos, en el marco del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) de la agencia espacial. El objetivo del programa es abaratar el coste del envío de objetos a la superficie lunar.
¿Qué es el cohete Vulcan y por qué es importante?
El cohete Vulcan, construido por United Launch Alliance, una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin, sustituirá a los dos cohetes actuales de la compañía, el Altas V y el Delta IV.
Desde su creación en 2006, la actividad principal de United Launch Alliance ha sido el lanzamiento de cargas militares de alto secreto para el Gobierno de Estados Unidos. Sus cohetes eran caros -demasiado caros para la mayoría de los clientes comerciales- pero muy fiables.
Con Vulcan, U.L.A. busca una mayor cuota del mercado comercial. Ya ha vendido más de 70 lanzamientos de Vulcan, incluidos 38 a Amazon mientras construye el Proyecto Kuiper, una constelación de satélites de comunicaciones por Internet.
A la Fuerza Espacial de Estados Unidos le gustaría ver dos lanzamientos con éxito de Vulcan antes de poner a bordo cualquiera de sus cargas útiles. El del lunes es el primer lanzamiento de certificación.
El segundo podría tener lugar en abril. En él se lanzaría Dream Chaser, un avión espacial sin tripulación construido por Sierra Space de Louisville (Colorado), en una misión de entrega de carga a la Estación Espacial Internacional.
Si estos vuelos tienen éxito, otros cuatro lanzamientos de Vulcan este año pondrían en órbita cargas útiles de la Fuerza Espacial.
