En 2021, de la nada, surgió un nuevo fenómeno: ‘The day before’, un juego de zombies que prometía ser un MMO que iba a competir con los mejores del género. De hecho, se convirtió de inmediato en el título número uno de las listas de deseados de Steam, aunque algunos pusieron de manifiesto que sus intenciones quizá eran demasiadas para un estudio indie como Fntastic. Agoreros, sin duda. A no ser que…
Un juego muerto en vida
Después de varios retrasos, ‘The day before’ se pudo jugar por primera vez ayer… Y el drama se adueñó de la comunidad gamer. Ni mundo abierto, ni MMO, ni nada: se trata de un simple juego de extracción que podría ser perfectamente un free to play que, para colmo, no se conecta a los servidores a tiempo para poder echar partidas de manera más o menos constante.
Por si fuera poco, el juego está repleto de bugs, desde los que hacen que vueles por las paredes hasta los que te dejan en una especie de caja invisible que te impide continuar tu partida con normalidad… o, peor aún, los que te hacen caer por un lado del mapa en el mismo segundo que empieza la partida. La contienda de peor juego del año estaba ganada por ‘Gollum’ y ‘King Kong’, pero ‘The day before’ ha llegado a última hora para plantar cara.
A decir verdad, la cosa ya olía mal: el tráiler del juego plagiaba otros similares, los vídeos que el estudio subía a YouTube eran falsos y, al final, ha sido un éxito en Twitch por los motivos equivocados. Lógicamente, todos los streamers han querido conectar con un tren en llamas a punto de tener un accidente. Desde luego, le queda mucho por arreglar si quiere que en el futuro sea visto como algo más… Y no está nada claro que vaya a hacerlo.
Hay que tener en cuenta que muchos creían que el juego ni siquiera existía, así que por lo menos verlo en movimiento ha sido una sorpresa. La propia Fntastic, antes de la debacle, escribió “Hemos hecho esto para ti para que disfrutes del juego y se convierta en una celebración. Juntos, seguiremos mejorándolo y añadiendo contenido”. Una celebración ha sido, desde luego… pero no como imaginaban.
