Elon Musk tiene muchas empresas. Una de ellas se llama Starlink y su objetivo es llenar el cielo de satélites que provean de internet a los ciudadanos del mundo. Por el camino está dejando una órbita baja de basura espacial, pero ese es otro tema.
Vamos al tema, la constelación de satélites de internet Starlink de SpaceX ha perdido más de doscientos satélites en órbita terrestre baja (LEO) desde julio, según datos de un sitio web de seguimiento de satélites.
Es la primera vez que Starlink pierde un número significativo de satélites en un corto periodo de tiempo, y estas pérdidas suelen estar influidas por erupciones solares que provocan cambios en la órbita y dañan o destruyen la nave espacial.
La naturaleza de los satélites, es decir, su modelo, no está clara, y si se trata de los satélites Starlink más nuevos que SpaceX lanza regularmente, la empresa tendrá que realizar al menos nueve lanzamientos del Falcon 9 para compensar los satélites perdidos.
La mayor constelaciones de satélites de nuestro planeta
Desde que es una filial de SpaceX, Starlink ha construido rápidamente la mayor constelación de satélites de Internet LEO del mundo y la mayor constelación de satélites del mundo lanzándolos rápidamente mediante el cohete Falcon 9.
Sin embargo, las mejoras de los satélites y las limitaciones del Falcon 9 han reducido el número de satélites que la empresa puede lanzar. En los últimos lanzamientos se han lanzado unos 22 satélites por despegue, lo que supone una reducción de casi un tercio con respecto a los 60 satélites que SpaceX lanzaba durante los primeros días de Starlink.
Los nuevos satélites son de segunda generación y SpaceX recibió la autorización de lanzamiento de la FCC hace menos de un año. Son más potentes y, por lo tanto, más grandes y pesados que los anteriores, lo que limita la capacidad del Falcon 9 para albergar un gran número de satélites en un único carenado de carga útil.
Los peligros a los que se enfrenta la flota espacial
Los satélites en órbita o en el espacio tienen que enfrentarse a diversos peligros que pueden dañarlos o ponerlos fuera de servicio. SpaceX se enfrentó a uno de ellos en febrero de 2022, cuando una erupción solar dañó al menos 40 de los satélites.
SpaceX confirmó que el calor de la erupción solar aumentó la densidad atmosférica e impidió que los satélites mantuvieran su trayectoria.
Sin embargo, la empresa podría tener que acelerar sus lanzamientos si los datos del sitio web de seguimiento de satélites satellitemap.space son exactos. Esta web registra el número total de satélites Starlink lanzados, el número de satélites operativos, los satélites inactivos y los satélites incendiados.
Muestra que, a 15 de julio, 353 satélites Starlink se habían quemado en la atmósfera, y esta cifra aumentó en más de 200, hasta 568 satélites, en las últimas lecturas.
A modo de comparación, a principios de este año sólo habían ardido 248 satélites, por lo que la cifra de destruidos durante los dos últimos meses es superior a la de los siete primeros meses del año.
Pocas semanas después de que los satélites Starlink fueran víctimas de una erupción solar, SpaceX compartió con bastante detalle las medidas que toma para garantizar la sostenibilidad de los satélites.
Destacó que los satélites cuentan con funciones como la de “agacharse”, que les permite replegar los paneles solares en caso de colisión. SpaceX añadió que la órbita baja de los satélites reduce sus posibilidades de contaminar la órbita terrestre, ya que se queman en la atmósfera en lugar de limitarse a orbitar la Tierra durante años antes de perder altitud debido a la gravedad.
SpaceX presenta regularmente a la FCC información actualizada sobre la salud de su constelación, pero lo hace semestralmente, por lo que es poco probable que los datos de los satélites que se han quemado desde julio estén disponibles pronto.
Su pronto rival Kuiper, filial de Amazon, quiere lanzar pronto sus satélites experimentales, de ahí que Elon Musk quiera asegurarse tener el primer puesto del internet satelital para 2030, justo al comienzo de una nueva década.
