La tecnología de alto nivel se diseña en Estados Unidos. Esto es así. Tanto Nvidia, como AMD e Intel tienen los institutos de desarrollo en Estados Unidos. Patentan su tecnología y avanzan hacia el futuro con paso firme.
Pero, si nos fijamos en la letra pequeña, uno se da cuenta de que la construcción de su tecnología no tienen lugar en EE. UU. Al menos no por el momento, si bien hay esfuerzos por lograr la supremacía en este aspecto de cara al futuro.
Estados Unidos afirma que su misión de lograr la independencia de la cadena de suministro de chips tardará diez años. El jefe de Nvidia, Jensen Huang, cree que esto es posible, con la advertencia de que también podría llevar hasta dos décadas.
De 10 a 20 años, eso es lo que tardará la independencia americana
En su intervención en la conferencia DealBook del New York Times (vía Bloomberg), Huang afirmó que el éxito de Nvidia y sus productos dependen de una miríada de componentes procedentes de otras partes del mundo, más allá del centro de fabricación esencial de Taiwán, sede del gigante de los semiconductores TSMC.
“Estamos a una o dos décadas de la independencia de la cadena de suministro”, afirma Huang. “No es algo realmente práctico hasta dentro de una o dos décadas”.
El pasado agosto, el presidente Biden promulgó la Ley CHIPS y de Ciencia de 2022, una legislación bipartidista que invierte 53.000 millones de dólares en la industria estadounidense de semiconductores.
Según la directora del Instituto Nacional de Normas y Tecnología, Laurie E. Locascio, se calcula que “dentro de una década […] Estados Unidos fabricará y empaquetará los chips más sofisticados del mundo”. Diez años es el extremo inferior de la estimación de Huang.
Según la Cámara de Comercio de EE.UU. (COC), aunque gran parte de la Ley CHIPS se ha centrado en el programa de incentivos a los semiconductores de 39.000 millones de dólares, también contiene varios otros programas complementarios y cruciales a los que debería darse prioridad.
Para ello se necesitan profesional del más alto nivel
El COC afirma que una mano de obra altamente cualificada, experimentada y con talento es fundamental para la industria de los semiconductores. Cita un estudio reciente de la Asociación de la Industria de Semiconductores, según el cual 67.000, o el 58%, de los nuevos puestos de trabajo previstos podrían quedar sin cubrir en la trayectoria actual.
En septiembre, el Departamento de Comercio publicó la norma final de aplicación de los guardarraíles de seguridad nacional de la Ley CHIPS. En ella se amplía una disposición anterior que prohíbe a los receptores de fondos ampliar su capacidad de fabricación de semiconductores, lo que incluye la producción de obleas, en países extranjeros preocupantes (como China) durante diez años.
También se restringe a los beneficiarios la realización de determinadas actividades conjuntas de investigación o concesión de licencias tecnológicas con entidades extranjeras sospechosas.
Huang también se refirió a China, donde EE. UU. ha actualizado los controles de exportación para impedir que los chips A800 y H800 de Nvidia, fabricados en China, así como la RTX 4090, sean adquiridos por empresas del país. Nvidia ha fabricado nuevos chips que cumplen las últimas restricciones, pero el más potente de ellos, el H20, se ha retrasado.
Alrededor del 25% de los ingresos de Nvidia en centros de datos proceden de China. Durante su reciente llamada financiera, se advirtió de que las ventas a la nación asiática disminuirían significativamente durante el próximo trimestre.
Y cuando se le preguntó si Nvidia debería seguir haciendo negocios con China, Huang respondió: “Somos una empresa hecha para los negocios y por eso intentamos hacer negocios con todos los que podemos. Por otro lado, nuestra seguridad nacional importa y nuestra competitividad nacional importa”.
