Tendemos a pensar que todo lo que nos ha ocurrido solo nos ha ocurrido a nosotros. Por ejemplo, que solo nuestra generación ha vivido un rechazo a un actor haciendo de Batman tan fuerte como el que sufrieron Robert Pattinson o Ben Affleck. Pero lo cierto es que ningún actor que se haya puesto el traje del Cruzado Enmascarado lo ha tenido fácil, por mucho que ahora se mire con nostalgia y respeto. Empezando por, efectivamente, el mismísimo Michael Keaton.
Yo soy Batman
En 1988, Keaton era un actor de comedia, un poco al estilo de Bruce Willis en ‘Luz de luna’, y su elección como superhéroe se veía como algo muy extraño, casi tanto como la de un Tim Burton que muchos recordaban exclusivamente de ‘La gran aventura de Pee-Wee’. Vamos, que muchos esperaban que ‘Batman’ fuera poco menos que un guirigay similar al de la serie (y película) de los años 60.
Y sin embargo, la película funcionó muchísimo, causando tanta nostalgia en los espectadores en años venideros que incluso en DC se intentó, a la desesperada, que se convirtiera en el nuevo Batman tras el de Ben Affleck. Tras ‘The Flash’ se olvidó la cosa, pero en los cómics han decidido continuar por esa línea y traerle de vuelta. Es un poco complicado, pero claro, ¿qué cosa no es complicada en los tebeos?
Vamos al número 140 de esta etapa de ‘Batman’ (el 905 en general), escrito por Chip Zdarsky, un habitual de darle mil vueltas a los superhéroes que le tocan escribir. Y es que ahora Bruce Wayne se ha enfrentado al Multiverso (bueno, en su cabeza, debido, cómo no, a una triquiñuela de Joker), repleto de versiones de sí mismo, desde la de ‘El regreso del caballero oscuro’ hasta la de Bruce Timm en la serie de los 90. Y claro, ha acabado pegándose con el mismísimo Michael Keaton.
¿Cómo sabemos que es él? Pues nos dejan pistas. Primero, la cápsula de ácido que le lanza, que es igual a la que usa para noquear a Catwoman durante ‘Batman vuelve’. Segundo y más importante: la manera de vencerle es golpeándole tras la capucha. Y es que, si recordáis, el supertraje de Tim Burton impedía al héroe mirar a los lados. “Mi ventaja es que puedo girar la cabeza”, dice el Batman del cómic antes de noquearle. Una vez más, resolviendo las dudas de los fans más pesados sobre quién ganaría en una pelea a muerte entre personajes ficticios. Da gusto vivir en 2023.
