Si solo has visto las películas de Batman probablemente ahora te estés preguntando de qué demonios estamos hablando. Batman contra un Joker, de toda la vida, desde que Adam West hizo la serie de los años 60, ¿no? Bueno… no exactamente. Tenemos que irnos hasta 2020, cuando Geoff Johns plantó una semilla en DC que nadie había vuelto a recoger hasta ahora: ¿Y si resulta que Joker, en realidad… son tres personas diferentes?
El comodín de la mala suerte
Tres Jokers: el Criminal, en los inicios del personaje, mucho más serio y metódico que el resto; el Payaso, que hacía planes extrañisimos en la DC de los 50 y 60; y el Bromista, el más actual y malvado y que aparentemente es el Joker primigénio. La historia original daba para mucho más, claro: el asesino de los padres de Bruce Wayne moría en una cama de hospital, la mujer de Joker estaba embarazada en un programa de protección de testigos y los Jokers se matan entre sí hasta que solo el Bromista queda vivo. Casi nada.
Durante los años siguientes se mantuvo la duda sobre la continuidad de esta idea loquísima, a pesar de que su guionista insistiera en que era canon en los cómics y no tenía nada que ver con realidades paralelas ni mundos alternativos. Ahora, DC, en lugar de dejar la historia olvidada como tantas otras, ha decidido redoblar sus esfuerzos.
Ha sido en el número 125 de ‘Batman’, que marca el inicio de Chip Zdarsky como guionista en la serie, donde se ha intuido el regreso de esta idea peregrina: en un sueño, el trío calavera le está esperando, vivito y coleando, ratificando la historia original, que, efectivamente, ocurrió. Solo que no solo hay tres Jokers: como poco hay otros dos que han aparecido en las series ‘The man who laughed’ y ‘Harley Quinn’. En vez de meter sus tramas fallidas debajo de la alfombra, DC ha decidido apretar el acelerador y ver a dónde nos lleva. Hace poco vimos una batalla de 13 clones de Joker, así que todo está por decidir. ¡Que empiece la bat-locura!
