Una de las mejores series de Netflix es, sin duda alguna, Peaky Blinders. Producidas originalmente por la BBC británica, la serie llegó a un acuerdo con Netflix para emitirla en todo el mundo bajo el sello de la plataforma americana.
Junto a House of Cards, The Crown y Stranger Things, las aventuras de Tommy Shelby y hermanos está considerada como una de las mejores obras exclusivas de Netflix en más de una década. De ahí que Ted Sarandos, CEO de la compañía, quiera seguir explotando la marca Peaky Blinders.
Y ahora, gracias a Bloomberg, nos hemos enterado de que hay planes por resucitar la marca Shelby con dos proyectos muy diferentes entre sí, pero que guardan relación con la familia mafiosa de Birmingham.
El plan de Netflix para triunfar en 2024 y 2025
Tras atraer a decenas de millones de clientes con series originales como House of Cards y Stranger Things, Netflix está empezando a parecerse a un estudio de Hollywood más tradicional; está haciendo muchas más secuelas, precuelas y reboots basados en sus propiedades intelectuales existentes.
Entre ellas se incluye una posible serie de televisión ambientada en el mundo de la franquicia de películas de acción Extraction, así como dos spin-offs de la popular serie Peaky Blinders.
Uno de ellos estaría ambientado en Boston a mediados del siglo XX, un par de décadas después del Peaky Blinders original, mientras que el otro se centraría en Polly, la matriarca del clan criminal Shelby.
Pero Netflix no está sola en esta carrera. La obsesión de la industria cinematográfica por las franquicias se está extendiendo a la televisión (La Casa del Dragón, de HBO, por ejemplo). Todas las grandes cadenas y servicios de streaming están desarrollando múltiples spin-offs, precuelas y secuelas de series ya existentes.
La lucha por conseguir ser rentables es muy dura y se antoja casi imposible. Mientras tanto, Disney, Netflix, HBO y Amazon luchan por conseguir el trono del streaming. Uno al que se llega, tan solo, invirtiendo muchísimo dinero.