En los últimos años, no han sido pocas las tecnológicas que han tenido que sentarse en las grandes salas de Washington. El poder judicial americano no se fía de un sector que, cada día que pasa, es más poderoso.
En ese sentido, Apple podría ser pronto objeto de una demanda federal antimonopolio, según un informe de The New York Times. La publicación dice que el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) está en las “últimas etapas” de una investigación sobre Apple y sus movimientos para mantener a los clientes atrapados en su ecosistema.
La investigación del DOJ está analizando cómo Apple bloquea a sus rivales el uso de iMessage, así como el mejor funcionamiento del Apple Watch cuando se utiliza con el iPhone en comparación con los relojes de otras marcas, informa el Times.
Además, los investigadores están examinando cómo impide Apple que otros proveedores financieros utilicen servicios de pago específicos del iPhone.
Apple podría estar en problemas
La investigación aún no es definitiva, ya que altos funcionarios del Departamento de Justicia todavía están revisando los resultados de la investigación, según informan las fuentes al Times.
Apple se habría reunido “varias veces” con el DOJ en diciembre, pero aún no ha celebrado una reunión final con la agencia en la que tendrá que defender sus prácticas. El DOJ podría presentar su demanda contra Apple tan pronto como en la primera mitad de este 2024.
En febrero del año pasado, The Wall Street Journal informó de que el Departamento de Justicia estaba intensificando su investigación sobre Apple. El fabricante del iPhone ha sido objeto de escrutinio antimonopolio en varias ocasiones en el pasado reciente, como cuando cerró repetidamente la aplicación iMessage para Android creada por Beeper a finales del año pasado.
Apple no es la única gran empresa tecnológica que se enfrenta a problemas antimonopolio. La Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó el año pasado una enorme demanda antimonopolio contra Amazon, y Google acordó pagar 700 millones de dólares en diciembre para zanjar las acusaciones antimonopolio. Microsoft también se enfrentó al escrutinio de la FTC por su acuerdo para adquirir Activision Blizzard.