Google no está pasando por su mejor momento en los tribunales. Tras perder contra Epic Games el pasado 12 de diciembre, ahora se ha conocido un nuevo acuerdo en otra causa judicial que le implicará pagar una multa de 700 millones de dólares para evitar que las consecuencias de este segundo juicio fuesen a mayores. El motivo: bloquear las tiendas de aplicaciones de terceros.
Se trata de algo que lleva haciendo la compañía desde hace muchos años, pero no fue hasta el pasado mes de septiembre que abogados de distintos estados de los Estados Unidos se unieron en una demanda colectiva con la que buscaron poner en aprietos a la compañía. Google parecía decidida a seguir con el litigio, pero el varapalo reciente con Epic Games les ha hecho finalmente acelerar el acuerdo y cerrarlo con una indemnización de 700 millones de dólares.
Un cuantioso pago por llegar a un acuerdo
Dicha denuncia, que es de dominio público, acusaba a Google de creerse por encima de las leyes de mercado y anti monopolio al impedir el normal desempeño. Ahora, sellando el acuerdo, los abogados de los cincuenta estados de Estados Unidos podrán jactarse de haber doblegado a Google a pagar sus ingresos equivalentes a 21 días de operaciones en la Google Play Store: 700 millones de dólares.
Además de eso, Google también realizará concesiones sobre el modo de gestionar estas tiendas en los distintos estados de la nación norteamericana, dando a las diversas marcas más libertad respecto a la instalación de tiendas digitales dentro de sus dispositivos, sin necesidad de contar única y exclusivamente con la Google Play Store.
Su reciente derrota con Epic
Google no ha querido arriesgarse a perder otro juicio tras el varapalo recibido en la derrota con Epic Games, en la cual se han visto forzados a readmitir los videojuegos de Epic bajo unas cuotas justas, a la vez que juegos como Fortnite apuntan a regresar a la tienda de aplicaciones tras sus años de ausencia. Y es que, además de perder con un fuerte rival, el precedente legal sentado les impide tener la misma libertad que antes en cuanto a prácticas anticompetitivas se refiere.
Google todavía tiene dos denuncias más de este tipo en trámite, pero por el momento no se han revelado más novedades al respecto. Por tanto, habrá que esperar para ver si Google sigue cediendo frente a los abusos de carácter monopolístico que la compañía ha ido realizando desde que alzó a Android como el sistema operativo móvil más extendido.