Cuantas veces hemos guardado algo que era muy importante para nosotros en un USB y, años después, hemos vuelto a usar ese misma unidad de almacenamiento y ahí seguían nuestros archivos, como si nunca hubiese pasado el tiempo.
Por ese motivo, hay mucha gente que utiliza los USB que tiene en casa como unidades donde almacenar copiar de seguridad. Ya sea el trabajo final de carrera, las fotos de la boda o las facturas que mandaste en 1998 a Microsoft.
A toda esa gente que confía en las memorias flash para guardar sus documentos más importantes en la vida, la información que vamos a dar hoy es vital, ya que es posible que salvemos la información de más de un lector. Ya nos darás las gracias más adelante.
El USB: una vida media determinada por muchos factores
La vida útil de los datos de una memoria USB depende de muchos factores: en condiciones ideales, los datos deberían conservarse en una memoria USB de alta calidad durante al menos 10 años o incluso más.
Pero, ¿qué significa eso exactamente y en qué condiciones se cumple? Las memorias USB o pendrives almacenan datos mediante una memoria flash NAND, en forma de valores binarios (ceros y unos) en celdas de memoria.
Curiosamente, son electrones atrapados en una especie de “puerta flotante” los que representan estos valores. Pero estos electrones pueden “fugarse” con el tiempo. Esto hace que los datos se degraden porque se hace más difícil de leer si el estado de carga representa un uno o un cero.
Hay varios factores que pueden influir en la vida útil de los datos de una unidad USB: la calidad de la memoria flash NAND influye, al igual que la fabricación general de la memoria.
Los modelos más baratos suelen tener una vida útil más corta. Otro factor es el número de ciclos de escritura, que describe la frecuencia con la que se pueden escribir y borrar datos antes de saturar la memoria para siempre.
A mayor número de ciclos de escritura, mayor probabilidad de deterioro de los datos. Las temperaturas extremas y las condiciones de almacenamiento desfavorables, como la humedad elevada o el polvo, también pueden dañar la vida útil de los datos en el soporte de almacenamiento.
Si la memoria está expuesta a altas temperaturas durante mucho tiempo, los electrones se “escapan” más rápidamente, lo que puede dañar los datos y provocar su pérdida.
Consejos para no perder toda tu información para siempre
En definitiva, esto no convierte a una memoria USB en el medio de almacenamiento ideal para guardar datos importantes a largo plazo y ni mucho menos en el único método disponible.
No puedes dejar de hacer copias de seguridad periódicas en otros medios de almacenamiento, como una unidad externa. Si realmente quieres hacer copias de seguridad de los datos durante un periodo de tiempo realmente largo, incluso deberías plantearte utilizar cintas de archivo o soportes ópticos.
Y recuerda: nunca es buena idea almacenar datos importantes en un solo lugar y en un solo soporte. Las unidades flash son mejores para transferir archivos con agilidad o para crear soportes de arranque, pero no para guardar información vital a largo plazo.
Nuestro consejo es que si quieres comprarte una unidad de almacenamiento para guardar información importante, esta debería ser un SSD o un HDD, unidades mucho más fiables y duraderas que los USB.
El consejo definitivo a la hora de almacenar información vital: copia en tu ordenador, copia en la nube y copia en una unidad de almacenamiento externa. Con la triple copia, nunca fallarás.
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