A la hora de luchar contra el Cambio Climático no reglas que seguir. Tan solo imaginación y resultados. Muchas empresas trabajan en eliminar los combustibles fósiles, otras en capturar el dióxido de la atmósfera… y hay una pequeña startup que aboga por enterrar ladrillos en el suelo.
Graphyte, una empresa emergente que cuenta con el respaldo de Breakthrough Energy Ventures, dirigida por Bill Gates, anunció el lunes que ha desarrollado una estrategia asequible y a largo plazo para almacenar carbono que lo mantendrá fuera de la atmósfera, donde de otro modo calentaría el planeta.
La empresa afirma que puede almacenar carbono por menos de 100 dólares la tonelada, un precio que el gobierno de Biden ha fijado como objetivo “terrestre” de sus esfuerzos de financiación de la lucha contra el cambio climático.
¿Cómo funciona esta tecnología del ladrillo orgánico?
Graphyte, con sede en Memphis (Tennessee), aprovecha la capacidad de los árboles y las plantas para capturar carbono de forma natural mediante la fotosíntesis.
La empresa aprovecha la biomasa no deseada, incluidos los residuos de la tala y la agricultura, y mediante un proceso llamado “fundición de carbono” seca y exprime el material en bloques. Los bloques son estables y no se descomponen, lo que devolvería el carbono a la atmósfera. Graphyte afirma que puede almacenar los ladrillos en emplazamientos subterráneos vigilados.
Según la empresa, además de permitir la eliminación y el almacenamiento de carbono a bajo coste, la tecnología puede ampliarse rápidamente.
Otra estrategia de almacenamiento de carbono a partir de plantas utiliza una sustancia parecida al carbón vegetal llamada biocarbón para retener el carbono. Myno Carbon, de Seattle, es una de las empresas que utilizan el biocarbón como solución climática. Utilizará residuos madereros como materia prima.
Otras empresas están construyendo máquinas capaces de aspirar el carbono del aire y utilizarlo o almacenarlo, pero hasta ahora la extracción de CO₂ cuesta cientos de dólares por tonelada.
