La industria del automóvil es una de las más importantes de la economía. Los coches están presentes en la vida de los ciudadanos de una forma casi irremplazable. Aunque se están explorando nuevas formas de transporte, especialmente dentro de las ciudades, no dejan de ser un artículo de primera necesidad, sobre todo para las personas que necesitan recorrer grandes distancias.
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Leer másDurante años, las innovaciones han mejorado la eficiencia de los motores, añadido asistentes en carretera y de aparcamiento que hacen que los coches aparquen solos. Del mismo modo, se han intentado reducir las emisiones para contribuir con el medio ambiente.
Ha sido en los últimos años cuando la industria ha dado un giro y ha empezado a abrir distintas vías de investigación en nuevos tipos de vehículos como, por ejemplo, los vehículos híbridos y eléctricos gracias al impulso de compañías como Toyota, Golf, Nissan y, por supuesto, Tesla.
Nuevos horizontes
Teniendo en cuenta que uno de los objetivos actuales es la conversión de la flota actual de coches en coches híbridos o eléctricos, las empresas han empezado a pensar en un nuevo objetivo innovador que pueda volver a transformar la manera en la que nos desplazamos.
En este sentido, los coches voladores ocupan ahora el centro de todas las miradas. ¿A quién no le gustaría desplazarse de forma rápida y sin atascos? Pues una compañía californiana está trabajando para que eso ocurra. Lo mejor de todo es que no se trataría de un vehículo privado, sino de un taxi con capacidad para cinco personas.
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DESCÚBRELOS AQUÍAunque Joby Aviation, que así se llama la compañía, todavía no ha revelado cuándo pasará de ser un prototipo a algo viable, lo que es noticia es que se ha avanzado hacia la preproducción gracias a una inversión de 100 millones de dólares en la que han participado compañías como JetBlue o Toyota.
Este vehículo eléctrico podría despegar y aterrizar verticalmente y ahorrar a los trabajadores los atascos y los retrasos de los trenes en los viajes por la mañana para ir a trabajar. La compañía está trabajando todavía en el producto que, según sus datos, podría tener una autonomía de 150 millas con una sola carga y una experiencia de vuelo casi sin ruidos. Además, todavía necesitan conseguir el certificado de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
Más proyectos en el aire
Joby Aviation no es la única empresa que ha puesto el foco en estos taxis eléctricos. Uber, una de las primeras compañías que revolucionó el transporte público y colectivo, también está mirando al cielo. A finales del año pasado, anunció una colaboración con la NASA para poner en marcha UberAIR.
Para llevar a cabo este servicio Uber también contará con la ayuda de otras compañías, como Aurora Flight Sciences, Bell Helicopter, Embraer, Mooney Aviation y Pipistrel que pondrán a disposición los vehículos y los pilotos. Uber, por su parte, pondrá el software y la NASA creará un nuevo sistema de regulación del tráfico aéreo.
Este sueño de volar con el coche también lo tiene la compañía china Geely, que en noviembre anunció su intención de comprar Terrafugia. Esta empresa estadounidense fundada en 2006 por cinco graduados del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets) ya ha demostrado ser capaz de crear este tipo de vehículos, ya que en 2012 presentaron el prototipo denominado “Transición” y en 2013 lanzaron un nuevo modelo. Geely, por su parte, pone el foco en 2019 para el lanzamiento de su primer coche volador en Estados Unidos.
¿Será éste el principio de una nueva forma de viajar?
