Si a estas alturas todavía sigues anclado en el ‘Monopoly’ y el ‘Risk’ como tus juegos de cabecera, quizá sea el momento de ir a una tienda de juegos de mesa y descubrir que las tardes de los sábados pueden ser mucho más divertidas que comprar, por enésima vez, la calle María de Molina. De los juegos clásicos a otros tableros como ‘Los colonos del Catán’ o coleccionables al estilo ‘Dominion’ hemos pasado a otra fase: la de los juegos donde esperar lo inesperado. Y ahí entra un tablero que seguro que has jugado alguna vez: ‘¡Aventureros al tren!’.
Eres muy chu chu chuli
‘¡Aventureros al tren!’ nació en en 2004, hace ya casi dos décadas, y se ha convertido, por él mismo o gracias a sus expansiones, en uno de los juegos que no pueden faltar en ninguna ludoteca. El objetivo, hacer una ruta en tren que una las ciudades de tu ruta, preferiblemente fastidiando a los rivales por el camino. Durante años, el sistema de juego ha permanecido casi sin tocar a lo largo de diferentes ediciones y mapas, desde Europa hasta Nueva York o Londres.
Pero ahora, todo ha saltado por los aires con la llegada de ‘¡Aventureros al tren! Leyendas del Oeste’, un juego de mesa que por fin coge la fórmula y la reinventa para crear un legacy. O sea, un tablero, unas cartas y unas normas que van cambiando de partida en partida formando una historia con inicio y final que los jugadores tendrán que ir desvelando sorpresa tras sorpresa. Al estilo ‘Pandemic Legacy’, quizá el juego de este estilo más conocido.
Y esto incluye pegar cosas en el tablero, tomar decisiones, alterar para siempre la manera de jugar y, al final, dejar el juego en la estantería para no volver a tocarlo jamás. Tristemente, los juegos legacy son una experiencia que después no puede volver a repetirse ni pasárselo a un amigo: una vez habéis empezado, el mismo grupo debe llegar al final, como si fuera un videojuego.
En veinte años, ‘¡Aventureros al tren!’ ha sido un ejemplo de juego casi varado en el tiempo, siempre en continuo movimiento por los nuevos mapas pero, en el fondo, dedicado exclusivamente a los fans. ¿Conseguirá pegar una patada en la puerta lo suficientemente potente como para entrar de lleno en la modernidad jugona? De momento, el hype le tienen. Y en este mundillo, muchas veces, es todo lo que hace falta.
