La NASA está trabajando en la posibilidad de crear una aeronave extraterrestre capaz de explorar el vasto desierto del Planeta Rojo y así poder investigarlo desde la alturas, lo que sería muy útil para nuestro conocimiento sobre Marte.
A principios de este año, la agencia seleccionó una propuesta denominada MAGGIE (abreviatura de Mars Aerial and Ground Intelligent Explorer) como tecnología conceptual que merecía más financiación.
Ahora, la empresa de tecnología aeronáutica que la respalda, Coflow Jet, ha publicado un vídeo aprobado por la NASA en el que muestra cómo el avión de dos alas podría despegar hacia Marte y, con el tiempo, iniciar sus vuelos alrededor del planeta.
¿Por qué poner un avión en Marte? Tiene sentido
El interés de la NASA es obvio. Un avión a Marte revolucionaría la exploración marciana, ya sea en busca de recursos hídricos congelados, de zonas que en su día pudieron albergar vida o de lugares donde recoger muestras científicas.
El vídeo de tres minutos que tienes sobre estas líneas muestra cómo podría lanzarse MAGGIE desde el nuevo megarocket de la NASA (su imponente Sistema de Lanzamiento Espacial). La animación muestra cómo la nave que transporta la carga útil del cohete (con MAGGIE en su interior) se separa en el espacio antes de viajar durante ocho meses a Marte.
Tras un ambicioso descenso y aterrizaje (que recuerda a los exitosos, aunque arriesgados, intentos de la NASA de hacer aterrizar en Marte vehículos exploradores del tamaño de un coche), el avión se posa en la superficie del desierto.
El avión despega verticalmente, como un helicóptero. Esto es esencial en un mundo rocoso, lleno de cráteres y sin pistas de aterrizaje. Para volar en Marte, un avión MAGGIE tendrá que superar serios retos medioambientales.
Y es que, en comparación con la Tierra, la atmósfera marciana es bastante fina. Su densidad es aproximadamente el 1% de la de la Tierra, lo que dificulta la generación de la sustentación necesaria para el vuelo. Sin embargo, las estrechas alas dobles del avión MAGGIE están diseñadas (conceptualmente) para producir muchas más sustentación que los aviones convencionales de nuestro planeta.
El avión también está especialmente diseñado para sus capacidades de aterrizaje y despegue vertical. Las hélices están casi siempre orientadas hacia delante, pero al girar el alerón a 90 grados, el flujo de aire de las hélices crea sustentación.
En los próximos años, Zha y su equipo seguirán ampliando su propuesta de aviación marciana. MAGGIE está diseñada actualmente con una envergadura de unos 7,85 metros, por lo que podría caber y plegarse dentro de un cohete grande.
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