Ayer más de 500 trabajadores de OpenAI amenazaron a la junta directiva de marcharse de la empresa si no cambiaban el rumbo tomado. Echar a Sam Altman sin previo aviso sentó fatal en las oficinas y muchos vieron el momento para hacer presión.
Ahora, la empresa está intentando atraer a algunos de los mejores investigadores de Google mediante un paquete salarial millonario, así como recursos de alta tecnología que incluyen chips aceleradores de IA para realizar pruebas.
Porque si bien OpenAI parece estar desahuciada, la realidad es que sigue estando valorada en más de 80.000 millones de dólares. Esto la coloca como la primera empresa de IA del mundo.
Fichar talento a base de millones de dólares
Si sus reclutadores consiguen atraer a los mejores investigadores de IA de Google, podrían beneficiarse de paquetes de compensación de entre 5 y 10 millones de dólares tras la última venta de acciones, según The Information.
La empresa que está detrás de ChatGPT ya ha captado talentos de Google y Meta para ayudar a trabajar en su chatbot de IA. Cinco antiguos investigadores de Google aparecían en la sección de agradecimientos del blog de OpenAI que anunciaba el lanzamiento de ChatGPT el pasado noviembre.
OpenAI ha contratado al menos a 93 personas que han trabajado anteriormente en Google y Meta. Según datos de LeadGenius y Punks & Pinstripes, en febrero trabajaban para la empresa unos 59 antiguos empleados de Google y unos 34 de Meta.
Una oferta de empleo para un ingeniero de investigación del equipo de superalineación de OpenAI muestra una horquilla salarial anual de entre 245.000 y 450.000 dólares y afirma que su remuneración total incluye una “generosa equidad” y otros beneficios.
Jan Leike, responsable de superalineación de la empresa, un equipo que se centra en hacer que sus sistemas de IA se alineen con los intereses humanos, dijo en agosto que el equipo está contratando ingenieros de investigación, científicos y gestores.
Leiki dijo en un podcast que la empresa busca candidatos fuertes que sientan pasión por hacer que la IA sea más segura, que puedan pensar de forma crítica, que entiendan el aprendizaje automático y que sepan programar.