Esta semana, recibimos la triste noticia de que Luminous Productions, el estudio desarrollador de Forspoken, cerrará sus puertas y se integrará en Square Enix, la compañía a la que pertenecía. Un videojuego que no dejó a nadie indiferente desde que pudimos probar por primera vez la demo, pero que ha resultado ser finalmente una decepción para muchos de los jugadores que lo compraron.
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Y es que, a pesar de que el “sesgo del superviviente” nos haga pensar que los videojuegos son una apuesta segura para las compañías y que estas “se hacen de oro”, son muchos los títulos que se acaban estampando y haciendo perder a sus estudios miles e incluso millones de dólares. Estudios que contaban con grandes profesionales detrás, pero que, por diversas razones, acabaron viéndose abocados a la bancarrota o a disolverse por culpa de sus creaciones. ¿Quieres conocer algunos de ellos? Te los mostramos.
Mass Effect: Andromeda – BioWare Montreal
La saga Mass Effect fue sinónimo de éxito durante muchos años para BioWare. Junto a la saga Dragon Age, la trilogía de Mass Effect fue el buque insignia de la compañía desde el lanzamiento del primer título, en el año 2007, hasta la llegada de la tercera entrega, en 2012. Tras un final (o finales, según se mire) que dejó un extraño sabor de boca a muchos de los fans, fueron muchas las voces que pidieron una cuarta parte de la saga. Y acabó llegando, pero no resultó ser el gran juego que muchos esperaban.
Mass Effect: Andromeda fue la respuesta de BioWare, aunque el desarrollo corrió a cargo de unas de sus delegaciones: BioWare Montreal. La suma de diversos factores, entre los que se incluyen la inexperiencia de los desarrolladores en crear videojuegos desde cero y la falta de comunicación entre los jefes de proyecto, acabó desembocando en un videojuego fuertemente criticado por sus (muchos) errores y en la consecuente disolución de BioWare Montreal en 2017, que entró a formar parte de Motive Studios, de EA.
Okami – Clover Studios
Las buenas obras no siempre acaban teniendo éxito. Esto es algo que sabemos gracias a ejemplos del mundo del arte como Vincent van Gogh, que, a pesar de ser considerado hoy uno de los mejores artistas de la historia, sus obras no llegaron a tener el éxito que merecían cuando estuvo vivo. Una circunstancia similar a la vivida por Clover Studios, los padres del (ahora) consagrado Okami.
Con grandes profesionales de la talla de Hideki Kamiya y Shinji Mikami, creadores de las sagas Devil May Cry y Resident Evil, respectivamente, Okami fue incluso considerado Juego del Año en 2006, aunque su gran calidad no acompañó a sus ventas: 600.000 fueron las unidades que vendió dicho año. Un gran fracaso comercial que supuso el fin del estudio de Capcom, aunque muchos de sus integrantes acabaron finalmente formando parte de las filas de PlatinumGames, los desarrolladores de la saga Bayonetta y NieR: Automata.
Too Human – Silicon Knights
Silicon Knights fue un estudio muy reputado en los 90-2000 que tuvo grandes juegos en su porfolio, entre los que encontramos Metal Gear Solid: The Twin Snakes, el remake del famoso videojuego de PS1 creado por Hideo Kojima; Blood Omen: Legacy of Kain, que daría paso a su spin off Soul Reaver, y Eternal Darkness, uno de los primeros grandes videojuegos de terror psicológico. Sin embargo, su buena fama se acabaría acabando por culpa de Too Human (y por sus malas decisiones).
Tras un desarrollo de una década de duración (algo difícil de ver a día de hoy y completamente inaudito en los 2000), Too Human tuvo una acogida muy fría y una valoración muy baja por parte de la prensa. Todo esto, sumado a que se demostró en los tribunales que Silicon Knights utilizó una versión robada del motor gráfico Unreal Engine 3, propiedad de Epic Games, desembocó en la bancarrota del estudio en 2014.
