Netflix tiene un catálogo de superhéroes algo más bajo que Disney Plus y HBO Max, ya que la primera cuenta con todas las películas del Universo Cinematográfico de Marvel y la segunda con todo lo de DC Comics. Sin embargo, de vez en cuando estrenan sorpresas superheroicas bastante interesantes.
Ahora, la plataforma acaba de agregar a su catálogo un largometraje que es imperdible para todos los fans del género. Se trata de Venom: Habrá Matanza, la secuela de la película protagonizada por Tom Hardy en la que aparece Matanza (Carnage), uno de los simbiontes más populares de todo Marvel. Está claro, ya desde el título, que se trata de una de las películas más sádicas y sangrantes de todo Marvel.
Woody Harrelson contra Tom Hardy
En la película seguimos descubriendo al divertido Eddie Brock de Tom Hardy mientras intenta llevarse bien con su simbionte Venom. Si en el anterior filme vimos cómo ambos eran bastante reacios a llevarse bien, en esta vemos cómo poco a poco la relación mejora hasta hacerse uña y carne.
Sin embargo, la situación cambiará cuando un nuevo simbionte entre en acción. Este es Carnage, y posee ni más ni menos que a Cletus Kasady (Woody Harrelson), un preso que está en el corredor de la muerte por sus numerosos crímenes. Para seguir por el sentido de la justicia que tomó en el primer filme, a Eddie no le quedará otra que luchar mano a mano contra Cletus antes de que lleve a cabo sus malévolos planes criminales.
Dirigida por Andy Serkis, la película cuenta con unos efectos especiales alucinantes que sin duda son de lo mejorcito del filme. Pero además, las interpretaciones de Tom Hardy y Woody Harrelson son tan carismáticas como divertidas, resultando una película que no teme a la hora de reírse de sí misma y de ser complaciente con el público. Sin duda, una curiosa sorpresa que ya puede verse en Netflix.
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