El chatbot estrella, ChatGPT, se ha vuelto viral y no es para menos. Su habilidad para mantener una conversación fluida y escribir todo tipo de textos ha hecho que más de uno de se lleve las manos a la cabeza (aunque algunas veces los datos que proporcione no sean del todo correctos).
Como es lógico, muchas personas quieren sacarle el mayor partido posible a ChatGPT. Sin embargo, algunos objetivos pueden ser más honestos que otros, por así decirlo. Está claro que la tecnología tras ChatGPT es muy potente. Algunos quieren usarla para crear programas capaces de convencer y engatusar personas con el objetivo de generar ventas.
Aunque también podría usarse para que actuara a favor del consumidor, como el caso que mostraremos a continuación: Joshua Browder es el CEO de DoNotPay. Esta compañía automatiza tareas administrativas, como puede ser la reclamación de multas de aparcamiento y las solicitudes de indemnizaciones a las aerolíneas. El pasado 12 de diciembre, publicó un vídeo en Twitter donde mostraba como un chatbot negociaba el precio de un servicio de Internet en nombre de un cliente. El resultado fue favorable para este último, que consiguió llevarse un descuento por valor de 120 dólares anuales.
Browder sostiene que esta tecnología podría ser de gran ayuda para los clientes que tuvieran que enfrentarse a arduos procesos burocráticos. Y la verdad es que la idea no suena nada mal, ¿verdad?
Para desarrollar este chatbot, DoNotPay utilizó GPT-3, el modelo de lenguaje que también usa ChatGPT (además ambos son propiedad de OpenAI). Sin embargo, la empresa entrenó por su lado a GPT-3 administrándole negociaciones exitosas, así como información que le pudiera ser de ayuda de cara a las negociaciones. Browder plantea que podría hacer ahorrar grandes cantidades a los consumidores y que ahí reside “el valor real”.
ChatGPT, la inteligencia artificial que ha revolucionado Internet
Ya hemos hablado largo y tendido sobre ChatGPT en Softonic, ya que se trata de una aplicación verdaderamente revolucionaria. Este chatbot domina el lenguaje a la perfección y todo gracias a los grandes bancos de datos (ahí encontramos libros, textos, información de Internet, etc). Sin embargo, al generar texto en base a unos patrones estadísticos, ChatGPT puede hacer afirmaciones falsas o dar información inexacta.
Sin embargo, ChatGPT no es el único chatbot inteligente que existe ni mucho menos. Debido al reciente auge de las inteligencias artificiales, hay más modelos lingüísticos que nunca. De hecho, en mayo de 2021, Google presentó al mundo LaMDA, lo que ellos anuncian como “el futuro de las búsquedas de Internet”. El pasado mes de junio en 2022, un trabajador de Google fue suspendido tras afirmar que LaMDA había mostrado signos de conciencia y sentimientos.
El empleado comenzó a conversar con LaMDA y consideró que la IA había desarrollado “sentimientos”. Antes de que empieces a alarmarte, expertos en la materia ya han explicado que actualmente, es imposible que inteligencias artificiales como LaMDA tengan conciencia. No obstante, al estar diseñado para tener una conversación natural, es normal que puedas llegar a esas conclusiones (aunque sean del todo erróneas).
Muchas empresas siguen aún coqueteando con estos modelos lingüísticos. Algunas están trabajando en chatbots similares para que se conviertan en tus asistentes personales.
A largo plazo, las grandes compañías podrían adoptar esta tecnología para crear bots especializados en consultas y quejas de clientes, o incluso para venderles nuevos productos. De hecho, algunas empresas ya están utilizando modelos lingüísticos para ayudar a los vendedores a perfeccionar su discurso.
La pregunta del millón: ¿me quitará el trabajo ChatGPT?
Ya sabemos que los modelos como ChatGPT o Addy pueden ser de gran ayuda para los humanos en nuestro trabajo diario. No obstante, se sigue especulando sobre cómo podría llegar a desplazar a las personas de ciertos tipos de trabajo. David Autor, economista del MIT que estudia el impacto de la IA en el entorno laboral, afirma que aún es demasiado pronto para saberlo.
Sin embargo, si que ve muchas posibilidades de perturbación tanto en el lugar de trabajo como en la sociedad en general. “Va a causar todo tipo de estragos.”, afirma Autor. “Las posibilidades de estafa o fraude son increíbles”. A pesar de ello, es algo normal que viene dado por ser una tecnología completamente nueva para las personas. Al igual que habrá estafas, también desarrollaremos herramientas para adaptarnos. Desde luego, una cosa está clara: es muy probable que los chatbots formen parte de nuestra vida más pronto que tarde.
