Llegó el día. Ya está a la venta The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, el nuevo juego de la saga y continuación de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Las colas enormes en las tiendas hablan bien de la expectación que está levantando el juego en todo el mundo, todo un hito al alcance de muy pocos títulos.
Si eres de esos que se ha comprado The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y quiere echarle un tiento, aquí en Softonic te contamos 7 cosas que debes saber sobre el juego. No hay spoilers, pero sí algunos detalles sobre esta entrega. Avisamos.
Superficie, cielo… y subterráneo
La campaña promocional de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha girado siempre sobre que podremos viajar a las nubes, es decir, que además del mapa disponible en Breath of the Wild también podremos explorar los cielos y todo lo que eso conlleva. Sin embargo, se guardaron una sorpresa: también habrá subterráneo.
Al más puro estilo Elden Ring con el Río Siofra, esta entrega de Link guarda grandes secretos bajo la superficie con un mapa enorme (más grande de lo que te puedes imaginar en un primer momento). Sólo te decimos esto.
Las atalayas, clave
Las atalayas de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom no sólo te van a servir para explorar el entorno y sacar información, sino que también vas a poder volar desde ellas y, sobre todo, llegar al cielo. Estas son un recurso fundamental para ganar altura, de ahí que tenerlas fichadas en el mapa se convierta en algo casi obligatorio, sobre todo en los primeros compases donde te costará más ganar altura. Va más allá de un simple reconocimiento de mapa.
Empiezas sin poderes
Esto es algo habitual en las secuelas, no vamos a negarlo. En The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom arrancarás totalmente virgen. Link se verá despojado de todos sus poderes, corazones y mucho más. Toca de nuevo recuperarlos y ser más fuerte que nunca, algo que ya viene siendo también corriente. No te vas a decir cómo los pierde al inicio del juego. Eso te toca descubrirlo a ti, que además es durante los primeros minutos.
Hay mazmorras clásicas
Si esperabas el regreso de las mazmorras clásicas como en los Zelda originales… ¡estás de suerte! Esta información ya la confirmó el propio equipo durante esta semana, gracias a uno de sus diarios de desarrollo. “En esta ocasión, las mazmorras son enormes y cada una tiene su propia apariencia relacionada con la región, al igual que los juegos tradicionales de The Legend of Zelda. Creemos que darán un desafío satisfactorio para los jugadores. ¡Fue un gran desafío a la hora de desarrollarse!”, apuntaban. Vas a gozarlas a poco que disfrutaras de las antiguas.
Inventa lo que puedas
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha destacado desde el primer minuto por la posibilidad de combinar infinidad de objetos para crear cosas. ¿Ves esa zona elevada a la que parece que no puedes llegar? Pues quédate tranquilo, ya que con ingenio lo vas a conseguir. ¿Que no eres capaz de saltar hasta ahí? Quizás no hace falta saltar, precisamente…
Intenta combinar todo lo posible para llegar a esos lugares que parecen inalcanzables. Se puede, créenos, sólo hace falta usar la sesera para alcanzarlo.
Mejora las células de energía
Una vez tengas creadas todas tus máquinas te habrás percatado de un importante detalle: necesitas mejorar tus células de energía para que duren más. En este sentido, es necesario farmear Zonnanio, el material con el que podremos mejorar la batería y su carga.
De todas las zonas existentes en el juego, la más óptima para ello es, precisamente, el subterráneo, en las Profundidades, para ser exactos. Los enemigos sueltan este material, así que todo es cuestión de ir derrotándolos una y otra vez.
Las comidas y sus efectos
No es nuevo, pero sí es importante recordar que podemos cocinar en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. En esta ocasión, el juego cuenta con más recetas que nunca, a lo que debemos sumar que hay efectos de todo tipo para potenciar esos alimentos. Por ejemplo, podemos conseguir que haya más poder de ataque, de resistencia, de salud y mucho más. Ve sacando recetas y apuntándolas en tu libro.
