The Last of Us iba a ser una película, pero hubo problemas para conseguirlo

La serie The Last of Us ha sido aclamada por su fiel adaptación del popular videojuego de PlayStation, así como por su habilidad para expandir narrativas en nuevas direcciones. Este éxito se debe, en gran medida, al tiempo que la serie permite para profundizar en el desarrollo de personajes y en el contexto de su historia, aspectos que son complicados de lograr en una película. La serie, protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey, ha resonado tanto entre la crítica como entre el público, consolidando su posición en el panorama televisivo contemporáneo.

Una película que no llegó a buen puerto

Originalmente, la adaptación de The Last of Us estaba concebida como una película, con su anuncio en 2014, solo un año después del lanzamiento del juego. Esta versión estaba bajo la supervisión de Neil Druckmann, creador del videojuego, y producida por Sam Raimi, conocido por la primera trilogía de Spider-Man. Sin embargo, el proyecto enfrentó numerosos obstáculos y fue finalmente archivado. Neil Druckmann expresó su inquietud ante la idea de que otros actores pudieran interpretar a Joel y Ellie, quienes fueron retratados por Troy Baker y Ashley Johnson en el juego, lo que dificultaba visualizar a otros en esos papeles.

La propuesta de convertir la adaptación en una serie fue impulsada por Craig Mazin, conocido por su trabajo en Chernobyl. Este cambio de formato ha permitido una exploración más rica de los personajes y sus historias, resultando en un producto final que ha superado las expectativas iniciales. Con el estreno de la segunda temporada previsto para el 14 de abril en Max España, los fans están ansiosos por ver cómo se desarrollará la historia en esta nueva entrega.

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